‘LA PARANOIA DEL LÍBANO’: Maduro ordena a sus mandos no recibir celulares y walkies Talkies
Pinta de payaso. La dictadura chavista de Venezuela ordena un control riguroso en la sede del gobierno, cuarteles y dependencias públicas para evitar posibles atentados con aparatos electrónicos
“El miedo se apodera del régimen en momentos que se da por descontado que se eleve a US$ 100 millones la recompensa por la captura vivo o muerto de Maduro; y crecen los rumores del ingreso de una fuerza de asalto mercenaria para acabar con la dictadura…”
El dictador Nicolás Maduro ordenó a los integrantes de su Gobierno, Fuerza Militares e instituciones públicas evitar recibir como regalo teléfonos celulares, walkie-talkies y bípers, a propósito de las explosiones de estos aparatos en el Líbano que mataron a decenas de terroristas y dejaron a miles heridos de la organización Hezbollah.
Críticos al régimen dijeron que los integrantes de la dictadura están en ‘modo paranoia’, especialmente ahora que se especula que “una fuerza de asalto mercenaria buscaría capturar vivo o muerto a Maduro y sus cómplices Diosdado Cabello y Padrino López”.
Maduro hizo este llamado durante un encuentro con los cultores de la Gran Misión Viva Venezuela, Mi Patria Querida, revelando que la revisión de los celulares está a cargo de expertos y que es obligatoria en las dependencia públicas.
Con preocupación el dictador pidió no recibir estos regalos: “cuidado con los teléfonos celulares, mosca (atento) todo el mundo”, alertó al comentar sobre la ola de explosiones en Líbano, en un discurso de transmisión obligada por radio y televisión.
Las explosiones de los aparatos fueron provocadas presuntamente por los servicios de inteligencia israelíes para desarticular a la organización terrorista Hezbollah, bajo control de Irán y enemiga de Israel.
“Se trató de un fino plan de inteligencia, extremadamente planificado, que ha logrado sus objetivos: la explosión en cadena mató a no menos de 30 integrantes de Hezbollah, y dejó a miles de heridos entre ellos decenas de comandantes militares, mandos medios y militantes de la organización terrorista armada y financiada por Teherán».
“Hay mucho miedo en Palacio de Miraflores”
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, sindicado como ejecutor de la política represiva del régimen que mantiene en prisión a cientos de opositores, entre ellos a muchos niños, fue el primero en alertar sobre la posibilidad de que Palacio de Miraflores, sea objeto de atentados con aparatos electrónicos e incluso con drones.
Diosdado Cabello y sus cuentos de complot
Tanto Maduro y Cabello han afirmado en distintos momentos que su gobierno y el país son víctimas de un complot extranjero fascista liderado por “Estados Unidos, la CIA y mercenarios internacionales”.
Ante la incredulidad de analistas locales e internacionales, Cabello informó hace tres días el decomiso de al menos 400 fusiles, todas fabricados en los Estados Unidos, con anuencia de la CIA, la DEA y el Pentágono.
Piden elevar de 15 a 100 US$ millones por Maduro
El ‘efecto Líbano’ es más sentido por la cúpula gobernante después de que el senador norteamericano Rick Scott ratificó la importancia que tiene la propuesta para que la Administración para el Control de Drogas –DEA- eleve de 15 a cien millones de dólares la recompensa por la captura de Nicolás Maduro Moro.
Para los comentaristas es notorio que la dictadura de Maduro, Cabello y Padrino enfrenta un creciente desprestigio mundial y el temor de que sean objeto de atentados.
Los comentarios de los jerarcas del chavismo ocurren en momentos que la dictadura de Caracas sufre reveses en el plano internacional, y cada día más gobiernos exigen el reconocimiento como presidente de la República del diplomático Edmundo González Urrutia.
En los últimos días, María Corina Machado, cuyas decisiones políticas e ideológicas han fortalecido a la oposición, demandó a Europa aplicar acciones restrictivas violadores de derechos humanos del régimen chavista.
En entrevista con la cadena Euronews, la lideresa venezolana señaló que Europa debe aplicar tres puntos para ayudar a la recuperación de la democracia en su país: reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo, aplicar acciones restrictivas individuales a los violadores de los derechos humanos y cerrar las fuentes de financiamiento criminal del régimen.
“Maduro y sus cómplices asumen que son terroristas…”