(BBC News).- Los bombardeos de las fuerzas de Israel en el sur de Líbano y otras partes del país en las últimas horas han dejado al menos 492 muertos y 1.645 heridos, según informó el Ministerio de Salud libanés ayer lunes.
Miles de personas empezaron a huir del sur de Líbano luego de los ataques de Israel.
Entre los muertos había al menos 35 niños y decenas de mujeres. Miles de personas están abandonado sus hogares por miedo a los bombardeos israelíes.
Se trata de los mayores ataques en años por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur de Líbano, donde opera el grupo armado chiita Hezbolá, que en los últimos días ha lanzado decenas de cohetes contra territorio israelí.
Israel informó que lanzó una operación sobre unos 1.300 objetivos de Hezbolá en la región.
«Los ataques del enemigo israelí contra ciudades y pueblos del sur desde esta mañana han dejado cientos de víctimas fatales entre las que se encuentran niños y mujeres«, señaló en un comunicado el Ministerio de Salud libanés.
Los bombardeos de este lunes son el último episodio de una escalada de las operaciones israelíes contra Hezbolá.
La semana pasada explotaron mies de dispositivos de comunicación usados por miembros de la milicia chiita, causando decenas de muertos y miles de heridos, en un ataque que se ha atribuido a Israel.
El primer ministro de Líbano, Najib Mikati, señaló que las acciones de Israel equivalen a «una guerra de exterminio».
Hezbolá, por su parte, respondió el fin de semana con el lanzamiento de cerca de 160 misiles que alcanzaron zonas urbanas de Israel.
Israel bombardeó el sur de Líbano durante gran parte del fin de semana.
El primer ministro libanés dijo que los ataques israelíes contra su país tienen como objetivo «eliminar pueblos y ciudades libaneses».
En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió de que se avecinan «días complicados»para el país.
Sus declaraciones se produjeron tras una reunión en el cuartel militar de Kirya, en Tel Aviv, en la que subrayó que Israel no espera a las amenazas, sino que se «adelanta» a ellas, en referencia a los recientes ataques de su país contra el sur de Líbano.
«Prometí que cambiaríamos el equilibrio de seguridad, el equilibrio de poder en el norte. Eso es exactamente lo que estamos haciendo», afirmó.
«Hasta que logremos nuestros objetivos»
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, indicó que los ataques continuarán «hasta que logremos nuestros objetivos: devolver a los residentes del norte de Israel sanos y salvos a sus hogares«.
Se estima que unas 60.000 personas en el norte de Israel han dejado sus hogares desde el recrudecimiento de la violencia transfronteriza el año pasado.
La región se ha visto inmersa en una escalada de tensiones desde la incursión del grupo armado palestino Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que dejó cerca de 1.200 muertos y 250 rehenes.
La respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza, donde opera Hamás, ya ha dejado cerca de 40.000 muertos, muchos de ellos mujeres y menores de edad, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí.
Sin embargo, en las últimas semanas, la estrategia de Israel se ha enfocado hacia el sur de Líbano, ubicado en la frontera norte del país.
«Grave preocupación»
A medida que los ataques entre Israel y Líbano han escalado, actores internacionales han hecho un llamamiento urgente a que ambas partes cesen en las hostilidades.
La Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (Finul), que es una fuerza de paz de la ONU, ha expresado su «grave preocupación» por la seguridad de los civiles en el sur de Líbano.
El jefe de la misión, el general Aroldo Lázaro, se ha puesto en contacto con las partes libanesa e israelí, insistiendo en la urgente necesidad de reducir la tensión.
«Cualquier nueva escalada de esta peligrosa situación podría tener consecuencias devastadoras y de largo alcance«, advirtió.
Yitzhak mostró la destrucción en su casa causada por un misil lanzado desde Líbano.
La Finul advierte que los ataques contra civiles -de ambas partes- violan el derecho internacional y podrían constituir crímenes de guerra.
Miles de habitantes de la región sur de Líbano están huyendo de la zona hacia un lugar más seguro. Una familia de cuatro personas que llegó en una moto a Beirut, la capital, dijo que son de un pueblo del sur y que buscaban llegar a Trípoli, en el norte del país.
«¿Qué quiere que le digamos? Acabamos de huir», dijo con angustia el padre de la familia.
En el norte de Israel también ha crecido el miedo entre la población. David Yitzhak, un residente de Givat Avni, cuenta que estaba hablando por teléfono fuera de su casa poco antes de las 13:00 hora local (10:00 GMT) cuando sonó la sirena.
Reunió a su esposa y a su hija de 6 años y las llevó arriba, a la habitación segura dentro de su casa. Segundos después, una explosión sacudió la vivienda cuando un cohete atravesó el tejado, haciendo volar la mampostería y destrozando el cuarto de baño.
«De la vida a la muerte hay un metro», dijo Yitzhak. Aunque no siente animadversión hacia el pueblo libanés, considera que Hezbolá empezó la guerra sin motivo.
«Así que ahora estamos respondiendo. Y todo irá bien».