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OPINIÓN/ C’est fini

NO ATRACO

Escribe: Elmer Barrio de Mendoza

No damos para más con esta señora.

El gobierno de Dina Boluarte ha llegado a su fin. Salvo sorpresa de último minuto, Gustavo Adrianzén será censurado y con él caerá todo su gabinete. La presidente accidental tendrá que nombrar nuevo Consejo de Ministros, que durará lo indispensable.

Es que la mandataria no se ha dado cuenta de que es una zombi hace tiempo, pero que lo es sin remedio desde que se supo que se quería duplicarse el sueldo, en medio de la mayor crisis de inseguridad en el país desde 1997 al menos. Y no salgan sus ministros a decir que ella no sabía nada porque es peor.

Su única y última oportunidad sería proponer a un Primer Ministro de muy alto nivel, que a su vez convoque a un gabinete intachable, que brinde confianza a la población, y que le otorgue autonomía total para gestionar el país, mientras ella se dedica a observar (o a maquillarse) según su breve entender. Eso debió haber hecho el 8 de diciembre de 2022 pero se embriagó de banda, de viajes y de farsa.

Si Dina Boluarte cree que puede seguir gobernando, igual que ahora, hasta el 27 de julio del próximo año, está simplemente alucinando. Su destino será la vacancia y su último refugio será APP, que tampoco cargará demasiado con la mochila de piedras en que la presidente se ha convertido, en medio de una pugnaz campaña electoral.

Frívola como pocas, Dina pareciera haber renunciado al instinto de supervivencia en nombre de los humos del poder y de las vanidades dignas de hogueras. Probablemente no hará lo que la sensatez aconseja, quedarse con las formas y entregar el poder a quien sepa gestionarlo. Si ese es el caso, habrá que prepararse para la vacancia que acontecerá muy pronto, a partir del 27 de julio, con un nuevo presidente del Congreso.

El tema es si habrá un candidato de consenso para presidir el Congreso este próximo 26 de julio. Yo diría que ese candidato de consenso sólo podría ser Roberto Chiabra que, a su vez, tendría que declinar su candidatura presidencial para 2026. ¿Estará dispuesto a hacerlo? ¿Podrá resolver el tema de la inseguridad ciudadana en unos meses o al menos encaminarlo de modo indudable,? No veo ninguna otra opción viable.

O Dina resigna el poder para que lo ejerza un gabinete competente o será vacada y Chiabra demuestra que su vocación de servicio es superior a su ambición de poder.

Así está la cosa. Lo otro es seguir tolerando a este gobierno infame y que nos encomendemos a Dios (o a todos los dioses) según la opción de cada uno.

No damos para más con esta señora.

Un comentario en «OPINIÓN/ C’est fini»

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