DESTACADASOPINIÓN

OPINIÓN: Por fin: «El gallo» Zamora fuera del Perú

Escribe: Luciano Revoredo

Stream Luciano Revoredo R music | Listen to songs, albums, playlists for free on SoundCloud

Director de La Abeja

 

Expulsar a Zamora no es solo justicia; es un acto de higiene continental contra el Foro de Sao Paulo y su red de traidores que conspiran para entregar nuestras naciones a la tiranía roja

El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú anunció el retiro del embajador de Cuba, Gustavo Zamora, conocido con el alias de “el Gallo”, así como su salida inmediata del país.

La medida, respaldada por el presidente Jeri, responde, aunque no se dice explícitamente, a evidencias de actividades incompatibles con el estatuto diplomático, incluyendo injerencia en asuntos internos y coordinación con grupos subversivos.

El comunismo cubano, ese cadáver ideológico que sobrevive a costa de la miseria ajena, ha demostrado una vez más ser el cáncer metastásico de América Latina: un régimen fallido que exporta espías, miseria y subversión mientras su pueblo huye en balsas o muere de hambre en las calles de La Habana.

La decisión, calificada como “necesaria y largamente postergada”, marca un precedente en la región frente a la influencia cubana en Hispanoamérica.

Gustavo Zamora, designado embajador en Lima en 2021, cuenta con un historial vinculado a operaciones de inteligencia cubana. Según se sabe, Zamora participó en misiones de “cooperación” en Angola y Venezuela durante las décadas de 1980 y 1990.

En Bolivia, en 2019, fue señalado por el gobierno interino de Jeanine Áñez como responsable de canalizar fondos a sectores opositores mediante organizaciones no gubernamentales.

En Ecuador, en 2022, su nombre apareció en informes de inteligencia relacionados con campañas de desinformación durante protestas sociales.

En el Perú, se acusa a Zamora de mantener contactos con remanentes de grupos armados y de financiar actividades destinadas a desestabilizar el orden institucional. Durante las protestas de 2023, se documentó la distribución de materiales de orientación cubana entre manifestantes, así como reuniones con funcionarios del gobierno de Pedro Castillo.

La presencia de Zamora se inscribe en un patrón más amplio de intervención cubana en la región, facilitado en gran medida por el Foro de São Paulo. Esta organización criminal reúne a partidos y movimientos de izquierda para promover agendas subversivas aliado de sectores delincuenciales como el narcotráfico.

En el caso peruano, Zamora habría actuado como enlace entre La Habana y sectores radicales locales, utilizando la embajada como centro de operaciones. La Cancillería peruana debiera ahora iniciar la revisión de todos los convenios de cooperación con Cuba y el monitoreo de personal diplomático restante.

El presidente Jeri con esta medida reafirma la soberanía nacional y el rechazo a cualquier forma de injerencia extranjera. La salida del agente de inteligencia y subversivo Gallo Gustavo Zamora del Perú representa un punto de inflexión en la política exterior peruana frente a la influencia cubana.

Expulsar a Zamora no es solo justicia; es un acto de higiene continental contra el Foro de Sao Paulo y su red de traidores que conspiran para entregar nuestras naciones a la tiranía roja. Que esta medida sea el primer disparo de una guerra sin cuartel contra el marxismo residual: que caigan todos los infiltrados, que se quemen sus banderas y que nunca más un agente del G2 pise suelo libre sin ser recibido con la cárcel o la expulsión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *