Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa
Arequipa empieza a tener un híbrido de multi-especialización productiva poco frecuente en el mundo. La región está apta para lograr niveles comparables de productividad en sectores como minería, agricultura y turismo, pero requiere una gestión integral de las oportunidades para lograr este multifoco productivo.
En los últimos años, Arequipa experimentó un crecimiento sostenido en dichos sectores, sin embargo, este desarrollo debe ir acompañado de un enfoque estratégico que le permita enfrentar los desafíos y maximizar el potencial que tiene.
En el 2023, fue la segunda región que más aportó en la producción nacional, contribuyendo con el 5,5% del PBI. Esta cifra, aunque alentadora, también refleja la necesidad del tema inclusivo y sostenible.
A pesar de los avances, alrededor del 18.6 % de la población no tiene acceso a servicios como alcantarillado, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), lo que subraya implementar urgentes políticas que beneficien a todos los arequipeños. Es importante tener en cuenta un enfoque integral que contemple tres ejes fundamentales con miras a un futuro cercano:
Fortalecimiento de la educación y capacitación: Es la base del desarrollo y competitividad de cualquier lugar. Debemos invertir en programas de capacitación técnica y profesional que preparen a nuestras generaciones actuales y futuras para los desafíos del mercado. Alianzas entre instituciones educativas y el sector empresarial son cruciales para garantizar que nuestros jóvenes adquieran las habilidades necesarias para prosperar.
Fomento a la Inversión Sostenible: Arequipa cuenta con recursos naturales abundantes, y es responsabilidad asegurar que su aprovechamiento sea responsable. Promover la minería sostenible y la agricultura orgánica será rentable. Invertir en tecnologías limpias será esencial para garantizar un desarrollo a largo plazo. Por eso Majes Siguas II se constituye como esperanza y motor de desarrollo que permitirá 120,000 nuevos puestos de trabajo y la ampliación de la frontera agrícola sumando 38, 000 nuevas hectáreas de cultivo.
Desarrollo de Infraestructura: La mejora de nuestra infraestructura es vital para conectar a Arequipa con mercados regionales e internacionales. Invertir en carreteras, transporte público y servicios básicos fortalecerá nuestra economía y mejorará la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
El modelo para consolidar vías, que se interconecten sus ocho provincias y con el sur del país, es la asociación pública privada, solo así se destrabarán grandes proyectos que permitan que la región sea un eje de desarrollo. Arequipa tiene, además, necesidad de una infraestructura vial más robusta que no solo la conecte con Lima, sino que también facilite el acceso a mercados en el sur del país y países vecinos.
Una infraestructura vial adecuada tiene un efecto multiplicador en la economía. Un estudio de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa indica que una mejora del 10% en la calidad de las carreteras reducirían los costos logísticos en 5%, beneficiando a sectores claves como: agricultura, minería y turismo.
Por otro lado, el contexto global demuestra que debemos trabajar en la gestión del agua y la protección de nuestros recursos hídricos, fundamentales para nuestra agricultura y bienestar. Este desafío no puede ser una tarea exclusiva del sector público o privado; requiere la colaboración activa de todos los actores sociales.
De acuerdo con la nueva Cartera de Proyectos de Inversión Minera 2024 presentada recientemente por el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), en los siguientes dos años Arequipa concentraría el 9.2 % del total de la inversión minera en el Perú, siendo la tercera región de mayor interés para los capitales que se dedican a la extracción de metales.
Se espera que las inversiones en minería en Arequipa alcancen a los 5,044 millones de dólares propuesta que busca concretar la actual administración del Ministerio de Energía y Minas; los proyectos Tía María, Zafranal y Pampa de Pongo, implican una inversión por 3,044 millones de dólares.
Los arequipeños tienen el desafío para unirse a este esfuerzo colectivo.