El sector construcción cayó 9.6 % en agosto del presente año, completando ocho meses consecutivos de evolución negativa y acumulando una contracción de 9 % de enero a agosto, señala Scotiabank.
Ante mayor inversión privada. Eventuales intensas lluvias afectarían proyectos en I trimestre, según Scotiabank
“El resultado estuvo por debajo de nuestras expectativas, principalmente por un débil gasto en el segmento de autoconstrucción, que representa el 70 % del consumo interno de cemento, y un bajo nivel de ejecución de inversión pública por parte de los gobiernos subnacionales, en especial gobiernos locales”,anotó en su reporte semanal.
Considerando la data a agosto, el banco de capitales canadienses previó que el sector construcción se contraería 6.4 % durante el 2023.
No obstante espera que para el cuarto trimestre del 2023 el sector reduzca su ritmo de caída debido a:
i)La expectativa en el desarrollo de obras de prevención para hacer frente al Fenómeno de El Niño (FEN) durante el verano del 2024.
ii)El mayor nivel de inversión en proyectos deinfraestructura concesionada.
iii)La posibilidad de un mayor dinamismo del segmento inmobiliario formal ante la caída en los precios de losmateriales de construcción y la gradual caída en las tasas de interés de los créditos hipotecarios.
Scotiabank previó que para el 2024 el sector volvería a la senda del crecimiento con un mayor dinamismo a partir del segundo trimestre del año.
“Ello tomando en cuenta que en el primer trimestre las eventuales intensas lluvias en la costa norte afectarían la ejecución normal de los proyectos, así como el transporte de cemento ante la potencial interrupción temporal de las carreteras”, explica.
Se suma, continuó, la expectativa de la gradual mejora de la inversión privada, la cual esperamos vuelva a crecer el próximo año (2 %), impulsada por la inversión no minera.
Por último, el banco previó un mayor nivel de ejecución de los proyectos de inversión pública por parte de los tres tipos de gobierno.
Autoconstrucción
Según Scotiabank, el principal factor de la caída del sector construcción viene siendo el menor consumo interno de cemento, afectado por la caída de la autoconstrucción.
“Si bien el consumo de cemento se redujo por protestas sociales y el ciclón Yaku durante el primer cuatrimestre del año –afectando consumo de cemento en mayor magnitud en la zona sur y norte del país, respectivamente–, el consumo de este insumo no pudo recuperarse del todo en los meses siguientes”, anotó.
Explicó que a esto se sumó el deterioro de la capacidad de gasto de la población, afectada tanto por la menor creación de empleo formal privado, así como por los shocks de oferta que impulsaron la inflación.
Si bien esperamos, añadió, que el consumo de cemento disminuya a un menor ritmo en el 4T23, en parte debido a labores de prevención ante la probable ocurrencia del FEN, el resultado al cierre del 2023 mostrará aún una importante caída (de enero a setiembre el despacho de cemento cayó 12 %, según cifras de la Asociación de Productores de Cemento).
“A ello se suma el escaso dinamismo en la demanda de cemento para el desarrollo de proyectos privados, siguiendo la tendencia de la inversión privada, la cual caería 6.5 % este año, caída de la inversión minera y, en menor medida, de la inversión no minera”, apuntó.
Inversión pública
Consideró que la caída del sector construcción a agosto respondió también al escaso dinamismo de la inversión pública, repitiéndose este escenario a setiembre.
Es así como de enero a setiembre la inversión pública creció cerca de 4 %, según el BCR, debido al mayor nivel de inversión por parte del Gobierno Nacional (20.7 %) y gobiernos regionales (8.2 %), pero presionados a la baja por la menor ejecución de proyectos de los gobiernos locales (-11.4 %), cayendo en siete de los nueve meses del año, debido a la curva de aprendizaje de las nuevas autoridades que asumieron sus funciones a inicios del 2023.