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ARGENTINA NO QUIERE A EVO MORALES Y DARÁ BATALLA AL FORO DE SAO PAULO 

Anuncian que el Gobierno impedirá el ingreso al país del exgobernante boliviano, a quien califican de operador del castrochavismo; también apunta sus batería contra el Foro de Sao Paulo por desestabilizar a los países de la región

Después de décadas de gobiernos izquierdistas en la región, causantes de miseria, control político y del éxodo de millones de personas, el gobierno argentino de Javier Milei prevé dar batalla al denominado Foro de Sao Paulo, considerada como la transnacional de donde surgen los planes de desestabilización para aplicar el proyecto castrochavista en los países del continente.

Según el periodista independiente argentino Arcelo Fava, dentro de esa propuesta se inscribe prohibir el ingreso en territorio argentino del expresidente de Bolivia, Evo Morales, considerado un operador del castrochavismo.

Fava aseguró que Morales Ayma es investigado también por la DEA por su presunta implicación con el narcotráfico internacional, además de las denuncias que enfrenta por su injerencia en los asuntos políticos internos de diversos países, entre ellos Perú y Chile.

OTRA VEZ EVO

Últimamente, el exgobernante boliviano ha respaldado las protestas contra Javier Milei convocadas por elementos ultraizquierdistas ligados a los regímenes de Cuba y Venezuela e, incluso, se ha mostrado a favor de que “la presión popular” debe propiciar la salida o renuncia del mandatario argentino.

Morales ha calificado de “muy grave” la situación de Argentina y puso en duda que el presidente Milei termine su mandato ante el descontento social por las medidas anunciadas.

El fundador y presidente del MAS cuestionó que Milei gobierne por decreto y dijo que esa es una forma de administrar el Estado es tópica de “la derecha”.

El periodista argentino dijo que las declaraciones de Morales son “golpistas” y desestabilizadoras como ha pretendido hacer en Perú y Chile.

Sus declaraciones fueron respaldadas por los internautas que demandaron que Morales sea procesado y sentenciado por su permanente injerencia en otros países.

Precisamente, hace casi un año, Perú prohibió la entrada al país Evo Morales por su “intervención” en los asuntos políticos internos.

El Ministerio del Interior declaró el 8 de febrero del año pasado que “se ha dispuesto la prohibición de ingreso al país por todos los puestos de control migratorio del señor Juan Evo Morales Ayma, además de otras nueve personas”, asegurando que “en los últimos meses se ha identificado a ciudadanos extranjeros de nacionalidad boliviana que han ingresado al país para realizar actividades de índole política proselitista”.

El anuncio coincidió con las manifestaciones y bloqueos de carreteras en seis de las 25 regiones del país. Los cabecillas de la asonada exigían la dimisión de la presidente Dina Boluarte, un nuevo Parlamento y la celebración inmediata de elecciones, que ya se han adelantado de 2026 a abril de 2024.

Morales condenó esta decisión en sus redes sociales. “Ahora nos atacan para distraer y eludir responsabilidades por graves violaciones de los derechos humanos de nuestros hermanos peruanos”, escribió en Twitter, añadiendo que los conflictos políticos no pueden resolverse con “expulsiones, prohibiciones o represión“.

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