El abogado José Raúl Mulino se alzó como ganador de las elecciones presidenciales de ayer domingo en Panamá, de acuerdo con resultados oficiales.
«Implica un enorme peso sobre mis hombros que recibo complacido», dijo
Mulino, candidato de la alianza Salvar Panamá, suma el 34,42% de los votos, seguido por Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino (MOCA), quien acumula el 25,01%, según datos del Tribunal Electoral con el 87% de los votos escrutados.
La victoria de Mulino fue oficializada por el presidente del Tribunal Electoral, Alfredo Juncá durante una videollamada con Mulino.
Mulino expresó su satisfacción por los resultados de la contienda y señaló que los asumía con responsabilidad y humildad.
«Me comprometo con el país a establecer un gobierno de unidad nacional lo antes posible», agregó.
Poco antes del anuncio de los resultados oficiales, Lombana reconoció la victoria de Mulino y lo felicitó por su triunfo.
Mulino fue designado para sustituir la candidatura del exmandatario RIcardo Martinelli.
«Somos la primera fuerza de la oposición de la República de Panamá«, dijo Lombana. «Hoy ha ganado la nueva y la buena política».
Previamente, el expresidente Martín Torrijos, quien esperaba volver a la presidencia y obtuvo en torno al 16% de los votos, admitió su derrota y pidió al nuevo Ejecutivo que «gobierne para todos los panameños».
También Rómulo Roux, representante de Por Un Mejor Panamá, reconoció el triunfo de Mulino y expresó: «El pueblo eligió una propuesta distinta a la de nosotros».
Aunque figuraba como favorito en las encuestas, Mulino apenas entró en la carrera presidencial hace un par de meses, cuando reemplazó al expresidente Ricardo Martinelli, quien fue inhabilitado para postularse tras haber sido condenado por blanqueo de capitales.
Martinelli se asiló en la embajada de Nicaragua en Panamá para evitar ser detenido y allí fue visitado este mismo domingo por Mulino.
Las elecciones de este domingo se han caracterizado por una alta participación, de casi el 77%, lo que lo ubica como el proceso más concurrido de las últimas tres décadas.
Mulino, un abogado especializado en derecho marítimo por la Universidad de Tulane en Nueva Orleans, logró avanzar rápidamente en las encuestas -según los analistas- gracias a una estrategia concreta: prometer a los votantes que Panamá recuperará la bonanza económica y los altos niveles de creación de empleo que caracterizaron al gobierno de Martinelli (2009 – 2014).
Durante los dos primeros años de ese gobierno, Panamá tuvo la economía de mayor crecimiento en América Latina, en parte gracias a la edificación de grandes obras como la ampliación del Canal de Panamá y la primera línea del Metro en la capital del país.
Durante el mandato de Martinelli, Mulino fue ministro de Gobierno y Justicia. Luego asumió como ministro de Seguridad Pública, una cartera de nueva creación que aglutinó a todos los estamentos de seguridad.
Previamente, a inicios de los años 90, Mulino había sido viceministro de Exteriores y luego canciller en el gobierno del presidente Guillermo Endara.
Mulino ha proclamado que durante su gestión como ministro de Seguridad Pública expulsó de la selva del Darién a la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una afirmación que disputan algunos expertos que afirman que esa fue la época en la que se inició la migración irregular por esa tupida selva, ubicada en la frontera con Colombia.
Durante la campaña, Mulino prometió cerrar esa selva por el lado de Panamá, que durante los últimos años se ha convertido en un masivo corredor migratorio donde operan numerosas mafias y organizaciones criminales.
“Vamos a cerrar Darién y vamos a repatriar a todas estas personas como corresponde, respetando los derechos humanos”, dijo Mulino recientemente, sin aclarar cómo clausurará esa ruta por la que en 2023 transitaron más de medio millón de migrantes.