Unas 750.000 personas pasarán por la capilla ardiente, abierta hasta el 19 de septiembre, cuando tendrá lugar el funeral de Estado en la abadía de Westminster y el entierro en el castillo de Windsor.
En los próximos cinco días, cientos de miles de británicos y visitantes, hasta 750.000 según la prensa, pasarán por la capilla ardiente
Los británicos comenzaron a desfilar ayer miércoles (14.09.2022) ante el féretro de Isabel II en Londres para despedirse de quien fuera su reina por 70 años y para asistir a la capilla ardiente, que permanecerá abierta hasta su funeral de Estado e inhumación el lunes.
Emocionadas, muchas con lágrimas en los ojos, las primeras personas pudieron contemplar el féretro de la monarca cubierto por el estandarte real y la corona imperial en Westminster Hall, la parte más antigua del edificio que acoge el Parlamento británico.
En los próximos cinco días, cientos de miles de británicos y visitantes, hasta 750.000 según la prensa, pasarán por la capilla ardiente abierta de forma casi ininterrumpida hasta la madrugada del 19 de septiembre, día en que tendrá lugar el funeral de Estado en la Abadía de Westminster y el entierro en la capilla Jorge VI del castillo de Windsor.
El gobierno advirtió que los seguidores de la monarca podrían tener que esperar 30 horas en una fila de hasta 10 km que transcurre por el centro de la ciudad a lo largo del río Támesis.
En calles abarrotadas, miles de personas habían presenciado la solemne procesión fúnebre que llevó el féretro desde el palacio de Buckingham, donde había pasado la noche tras llegar el martes desde Edimburgo, capital de Escocia.
La monarca falleció el pasado jueves a los 96 años, cuando pasaba el final del verano en su residencia escocesa de Balmoral, por lo que los primeros homenajes se realizaron allí a principios de semana.