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PLAN Y PROPÓSITO

Por Gustavo Blanco Ocharan

gblancociticars@gmail.com

 

EL PLAN

 Un plan es una herramienta de gestión que se utiliza para mejorar el desempeño de una persona, empresa u organización; normalmente, parte de un diagnóstico o análisis situacional en el que se evalúan factores internos y externos para luego formular la visión, misión, valores, objetivos y estrategias que se decide adoptar y aplicar en un periodo de tiempo determinado; corto, mediano o largo plazo.

 Así esbozado, un plan de acción nos permite pasar de una situación dada a otra deseada, contando con mecanismos de evaluación y retroalimentación que aunados a la capacidad gerencial, el liderazgo, el clima organizacional y el compromiso pueden llevar a quien lo aplica a coronar resultados medibles que se asocian con el éxito.

Las técnicas de planeamiento resultan útiles y compatibles tanto para las organizaciones como para las personas, en ambos casos se puede evidenciar cambios favorables en las áreas que se desea mejorar.

El año 2011 publique el libro El Plan de Vida en Acción, que recoge las técnicas de planeamiento estratégico básico utilizadas por diversas organizaciones de éxito  adaptadas al desarrollo y gestión personal; sin duda, aplicar una técnica con disciplina y perseverancia te garantiza un resultado favorable en la medida que se van cumpliendo los objetivos trazados.

Un plan, por definición es una acción presente proyectada al futuro; de ahí que es usual calificar dicha intención como un deseo de poder “administrar el futuro”, los factores críticos de éxito  en un plan son los resultados que se logran.

El planeamiento es un ejercicio que se alimenta del manejo de información en todas sus etapas, de manera que prioriza la capacidad mental, el análisis, la lógica y el raciocinio matizado con aspectos emocionales y comunicacionales que permiten cohesionar una propuesta.

El plan puede inspirarse en un sueño o un ideal; pero siempre buscará un resultado tangible, medible, generalmente en términos económicos, incluidos los proyectos de inversión social o proyectos ecológicos, culturales, deportivos y de otra índole; si se enmarcan dentro de un plan, deben contar con factores de medición concretos y objetivos.

 

EL PROPOSITO

El propósito, es un concepto mucho más difuso, profundo y trascendente que emerge del ánimo e intención y que inicialmente se circunscribe al ámbito personal, puede asociarse con la misión personal, pero en mi opinión, va mucho más allá; generalmente la misión personal describe lo que hacemos o a lo que nos dedicamos, el propósito en cambio nos aproxima a lo que somos.

El propósito responde a nuestra curiosidad existencial, es un concepto asociado con el despertar espiritual a través del que vamos tomando consciencia del enorme potencial que poseemos y que rebasa todo parámetro físico, material, mental y emocional para sumergirnos en el ámbito espiritual, el mundo de la energía consciente que todo lo cohesiona, lo integra y lo supera con suavidad, con compasión con sabiduría y con amor.

El propósito es la respuesta a una búsqueda interior, es un proceso intuitivo donde toda información se enriquece con conocimiento y este se cristaliza a través de los chispazos de sabiduría que de cuando en cuando nos lanza el universo cuando vibramos en la misma frecuencia; en este sentido, el propósito interactúa y vibra activamente  en el microcosmos personal y el macrocosmos universal con el que comparte la misma energía.

El propósito emerge en el presente, privilegia exclusivamente el aquí y el ahora, prescinde del futuro porque lo único que puede administrar de algún modo es la eternidad. El propósito trasciende al tiempo porque sencillamente fluye incesante como él.

En la búsqueda del propósito no existen fórmulas, solo pautas, en el despertar espiritual siempre habrá un “momento preciso” para comenzar a vivir desde el Ser, ese llamado a mirar el interior para sorprendernos cada vez que aquietando la mente podemos comenzar a sintonizar con nuestra esencia profunda, comenzamos a fluir a través de nuestro Ser Esencial, con quietud, en equilibrio, en paz, con plenitud, experimentando estados de consciencia tan profundamente humanos como divinos.

 

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