El presidente Castillo sigue designando para puestos de altos cargos en su gobierno a personajes no sólo cuestionados, sino también sin los requisitos mínimos de acuerdo a Ley. Si bien no es la primera vez, el mandatario insiste tercamente en pretender pasar por alto las normas y tal es así que de acuerdo a un informe emitido por la Contraloría General de la República,; el actual secretario general de Palacio de Gobierno, Jorge Alva Coronado, la actual mano derecha del jefe del Ejecutivo fue designado en el cargo —el 15 de marzo— sin acreditar los requisitos mínimos de experiencia para tan ostentoso puesto por el que en algún momento pasó el prófugo Bruno Pacheco.
Alva “ha sido designado sin acreditar la totalidad de requisitos de la experiencia mínima para el cargo; situación que pone en riesgo la idoneidad de los actos administrativo
Según el informe N°001-2022-OCI, del 13 de abril, el cual ya fue puesto en conocimiento del aún presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, a fin de que “se adopten las acciones preventivas y correctivas que correspondan”.
Tras una evaluación, el Órgano de Control Institucional del Despacho Presidencial advirtió que Alva “ha sido designado sin acreditar la totalidad de requisitos de la experiencia mínima para el cargo; situación que pone en riesgo la idoneidad de los actos administrativos emitidos durante el ejercicio del cargo”,se remarca.
Se advierte, además, que el legajo que presentó Jorge Alva fue aprobado por la oficina de Recursos Humanos de Palacio. Sin embargo, tras la auditoría oportuna, se halló deficiencias.
Sobre la contratación de Alva, “el informe de la directora de la Oficina de Recursos Humanos del Despacho Presidencial consideró viable la misma; no obstante que no se acredita la totalidad de requisitos referidos a la experiencia específica”, se lee en el documento de la Contraloría.
Como parte de su trayectoria laboral, se consigna el paso de Alva por el municipio de Jesús María (donde fue dos veces subgerente), su jefatura en la suboficina de Recursos Humanos de OSINFOR, el cargo de administrador de campamento en la minera Tinka Resources, así como gerente de administración en una librería-imprenta.
De acuerdo con la Ley N°31419, se debe contar mínimo con cinco años de experiencia específica en puestos de nivel jerárquico similar, ya sea en el sector público como privado.
También su consultoría FAG en la secretaría general del Despacho Presidencial (2013-2014) y su paso por la gerencia de una editorial desconocida.
Pero, según la Contraloría, esa ‘experiencia’ no es suficiente para ocupar un alto cargo en Palacio de Gobierno. De acuerdo con la Ley N°31419, se debe contar mínimo con cinco años de experiencia específica en puestos de nivel jerárquico similar, ya sea en el sector público como privado.
En el caso de OSINFOR, Alva declaró incluso haber laborado entre el 7 de noviembre del 2010 hasta el 23 de marzo del 2012, con lo que acumularía 1 año y 4 meses de experiencia.
Pero OSINFOR le informó a la Contraloría que el cuestionado personaje recién llegó por su organismo seis meses después de lo declarado.
Según el documento, Alva recién tuvo un contrato CAS con OSINFOR a partir de mayo del 2011 como asistente administrativo, para luego ser designado el 7 de noviembre de ese año jefe de la suboficina de recursos humanos.