TIEMPO Y CONSCIENCIA
Escribe; Gustavo Blanco Ocharan
EL TIEMPO
Un conferencista inició su presentación formulando una sencilla, pero a la vez, compleja pregunta a su auditorio: ¿Qué es el tiempo? Las respuestas resultaron múltiples y diversas; fueron desde simples generalizaciones como las referidas a que el tiempo es la vida, la historia, el pasado, presente y futuro, el momento, un ordenador de la realidad, etc., pasando por las definiciones específicas y puntualmente gráficas como que es un reloj, el clima, un calendario, una agenda, un espacio, un recreo, entre otras.
Existen reflexiones que parecen obvias y conceptos sobre los que no hemos reparado lo suficiente, que pueden contener alcances mucho más trascendentes, como es el caso del tiempo; en el ejercicio que ensayaba el conferencista, probablemente todas las respuestas consideraban una idea sobre lo que representa el tiempo para el ser humano y la importancia de su valor; entonces, atendiendo este último aspecto, reparamos en las implicancias económicas que contiene, por eso resulta bastante común la expresión “el tiempo es oro” o la muy conocida frase inglesa “time is money”.
Por otro lado, como enfatizan los abogados para ponderar valores no monetarios “en el derecho el tiempo es mucho más que oro … es justicia” o citan aquel adagio latino “prior tempore, potior iure” que significa “primero en el tiempo; mejor en el derecho”, para destacar la importancia de la oportunidad, términos, plazos y preferencias en la litis u otra pretensión jurídica.
Si nos adentramos en la ciencia, el tiempo se considera una dimensión física que representa la sucesión de estados por los que pasa la materia, un flujo de sucesos asociados al movimiento o sometidos al cambio. Sin embargo, dentro de la física cuántica, se considera el tiempo como un factor relativo, que puede ser afectado por el observador, afirmándose incluso que en realidad el tiempo no existe o al menos, está sujeto a parámetros desconocidos que no son absolutos, es decir, cada persona puede concebir y experimentar el tiempo de una manera diferente.
En el caso del conferencista citado al inicio, el tema que iba a desarrollar era “Administración del Tiempo” por lo que requería precisar una definición acorde con la importancia de la materia; después de culminar el típico ejercicio de lluvia de ideas que aplicó, los participantes agotaron todas las nociones posibles respectó a lo que aquel grupo consideraba que era el tiempo pero obviaron destacar una, que resulta lógica y genera consenso, el tiempo es esencialmente un recurso, por lo tanto, es un activo; útil, valioso, escaso, irrepetible y gestionable.
LA CONSCIENCIA
Ahora bien qué es la consciencia, hemos afirmado que el ser humano posee dimensiones indesligables e interconectadas como son el cuerpo que representa la parte física, incluyendo, entre otros, el cerebro, el corazón, los pulmones y los intestinos; los pensamientos, que canalizan los aspectos racionales; los sentimientos, que lo hace con los torrentes emocionales y además cuenta con dos elementos invisibles pero reales que lo complementan e integran: el alma y el espíritu confines donde bien puede considerarse emergen adoptando la forma de consciencia.
El cuerpo, la razón y las emociones suelen estar regidas o por lo menos afectadas por el ego; la consciencia, únicamente vive ligada al Ser.
No somos ni poseemos únicamente una o dos de las características expuestas, somos un todo integrado de energía pensante que interactúa como un sistema organizado, con el Todo, con el Universo con la superestructura hipercompleja que Jacobo Grinberg llamó la lattice, para ayudarnos a comprender conceptos como percepción y realidad y empoderarnos como co creadores de esta última, que representaría un destello de nuestro verdadero potencial divino.
En términos espirituales consideramos que el tiempo es relativo porque el espíritu es eterno y vive en diferentes dimensiones, entonces emerge la idea de la consciencia que da sentido al Ser para que pueda vivir y experimentar en el aquí y el ahora que sería el presente perfecto que nos toca disfrutar.
Siguiendo con Jacobo Grinberg, en su libro “El Cerebro Consciente”, sintetiza de manera magistral la relación tiempo y consciencia cuando afirma: “La consciencia, es en sus fundamentos, el mayor misterio; en sus acciones, la más increíble maravilla, la acción de transformar los tiempos que nos rodean en experiencias es su sino”. (Págs. 39-40). Vale decir la consciencia da sentido a la experiencia que sería la vida misma en un espacio-tiempo determinado.
Más allá de definir el tiempo, la consciencia nos invita a sentirlo como un medio para experimentar la realidad y por qué no, también para crearla considerando que la energía fluye en el universo, que existe un tiempo global y otro particular, que la vida es una sucesión de ciclos complejos de información que se generan y descodifican y que espiritualmente estamos integrados con la divinidad, llámese el Uno o el Todo; concluimos citando a Platón que el tiempo es una imagen móvil de la eternidad.
California Abril 24, 2022.