QUIROGA: SE QUISO FRUSTRAR NUEVAMENTE LA ELECCIÓN DE LOS MAGISTRADOS DEL TC
El pedido formulado por algunos congresistas y representantes de la izquierda para que se abra un nuevo debate parlamentario, antes de proceder a elegir a los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, solo tenía por objeto detener el proceso y frustrar la reconformación de ese organismo por tercera o cuarta vez, manteniendo un status quo inconstitucional al tener autoridades con mandato largamente vencido, analizó el constitucionalista Aníbal Quiroga.
En declaraciones a Guik, Quiroga dijo que las voces que reclamaron un supuesto mayor debate respecto a la elección de los nuevos magistrados, carecían de fundamento ya que se trataba de un concurso público que tenía más de ocho meses en su tercera versión (las dos primeras frustradas).
“Qué más debate iba a haber si el proceso ya tenía ocho meses de trámite, el currículo (de los candidatos) ya se había ventilado por todos lados y en todos los medios. En realidad, el llamado debate no es otra cosa que la intención -inclusive conversada desde el interior del TC- de detener el proceso y frustrar por tercera o cuarta vez la elección de los magistrados”, advirtió.
Explicó que la necesidad de concluir con el proceso eleccionario era imperiosa si se tiene en cuenta que en el Tribunal Constitucional permanecían en funciones magistrados con casi 8 años de ejercicio, es decir, 3 más de lo señalado por la Constitución, en donde se vislumbraba- además- que algunos de los salientes en el fondo no habrían querido que el Parlamento lleve adelante la elección.
“Ahora reclamaban mayor debate o más transparencia no por un tema democrático o de mayor conocimiento público, lo hacían para hacer una grita e insultar a los candidatos desde las tribunas, con la impunidad que da la curul, y así frustrar una vez más la elección al TC”.
En ese sentido lamentó que mucha gente haya caído en ese despropósito y crea que no hubo transparencia en la elección porque se omitió el debate previo pese a que así lo había acordado la Junta de Portavoces del Parlamento.
“Felizmente ese supuesto llamado debate democrático no se concretó. La elección y el impensado consenso ya se dio, y en realidad fue una manera de ocultar el interés oscuro y negativo de frustrar elección de los magistrados”, dijo.
“Dejamos de escuchar la brillante y sesuda intervención de la señora Susel Paredes sobre el tema, siempre tan ponderada y atinada; y la no menos brillante e inteligente intervención de la señorita Bazán, siempre tan versada en lo que opina. O de la señora Luque petardeando la elección, pese a haber sido miembro de la comisión seleccionadora de los postulantes al TC. Eso es lo que se ha evitado justamente para no ver frustrada la necesaria elección de los nuevos magistrados al TC”.