Berna argumenta que eso rompería con su tradición de neutralidad y que prefiere enviar ayuda directamente a Ucrania. La OTAN había pedido admitir a víctimas del conflicto.
arguyendo que las Convenciones de Ginebra de 1949 establecen que un país neutral no puede atender a soldados de Estados beligerantes
El Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE) de Suiza confirmó ayer lunes una información publicada por el diario local Tages-Anzeiger, que reportó que el Ministerio de Asuntos Exteriores había rechazado atender a civiles y militares ucranianos heridos en la guerra que se combate en ese país contra los invasores rusos, apelando a su política de neutralidad.
El organismo de la OTAN que coordina la evacuación de pacientes fuera de Ucrania había solicitado a las autoridades suizas recibir a heridos en el conflicto, y los hospitales habían mostrado su disposición a hacerlo, pero las autoridades decretaron que eso no sería posible, arguyendo que las Convenciones de Ginebra de 1949 establecen que un país neutral no puede atender a soldados de Estados beligerantes si tras ello estos pueden reincorporarse al conflicto.
Y si bien esto no aplica para los civiles, Suiza prefirió extender la moratoria a todos los ucranianos, y en cambio «brindar ayuda directamente a Ucrania», apoyando a los hospitales en ese territorio. «Suiza, a través de su ayuda y su compromiso humanitario, aporta en principio un apoyo de mejor calidad y más eficaz en el lugar que si los pacientes fueran acogidos en Suiza”, señaló el DFAE.
Ayuda a desminar
El Ministerio de Exteriores suizo subrayó que recibir combatientes ucranianos sería problemático para la neutralidad del país, piedra angular de su política exterior durante más de dos siglos, y que además sería difícil «distinguir a los pacientes civiles y militares» entre los combatientes heridos. Por ello, y tras consultar a varios ministerios, «se suspendieron las medidas preparatorias ya adoptadas en Suiza.
Por otro lado, el Ejército suizo indicó que ayudará a Ucrania en las operaciones de desminado y limpieza de municiones en el país, mediante cursos de formación en este campo para especialistas ucranianos. Los cursos tendrán lugar en Ginebra, en el marco de los acuerdos de cooperación entre Suiza y la OTAN.
La guerra en Ucrania ha provocado que Suiza se cuestione -pero no tanto- su vieja política de neutralidad, en un momento en el que Berna mantiene contra Moscú sanciones similares a las de la Unión Europea por la invasión de Ucrania, algo a lo que Rusia ha respondido incluyendo al Gobierno suizo en su lista de Estados «hostiles».