NICARAGUA: MIENTRAS EL PAPA GUARDA SILENCIO, OBISPOS PROTESTAN POR DETENCIÓN DE ARZOBISPO
Papa Francisco guardó silencio ante arremetida feroz de la dictadura nicaragüense contra la Iglesia, mientras el obispo peruano Miguel Cabrejos deplora la profanación de templos y el cierre de radios católicas
Daniel Ortega, desde hace cinco días mantiene bajo arresto al arzobispo Rolando Álvarez en la curia de Matagalpa, como parte de su ofensiva contra esta comunidad religiosa.
Obispos de la Iglesia católica de América Latina reaccionaron al asedio de la policía política del dictador nicaragüense Daniel Ortega, quien desde hace cinco días mantiene bajo arresto al arzobispo Rolando Álvarez en la curia de Matagalpa, como parte de su ofensiva contra esta comunidad religiosa.
Los sandinistas denominan eufemísticamente a esta forma de apresamiento “casa por cárcel”, mientras que desde los más altos cargos del gobierno, empezando por la cogobernante y esposa de Ortega, Rosario María Murillo Zambrano, acusan al prelado de organizar “actos de odio contra el país”.
Lo que más llama la atención de los purpurados y de la feligresía internacional es que el papa Francisco, el argentino Jorge Bergoglio, no se haya manifestado en los rituales dominicales de ayer sobre la agresión de la que es víctima monseñor Álvarez por parte de la policía Castro-chavista comandada por Ortega.
“Asedio contra la Iglesia nos duele profundamente…”
Entre tanto, obispos de Latinoamérica alzaron su voz para apoyar a Álvarez, de 55 años y crítico del gobierno chavista con profundos nexos con Cuba, la Venezuela chavista y Bolivia. Los prelados de CELAM invitaron a los católicos de Latinoamérica a unirse en oración por la Iglesia en Nicaragua y sus autoridades.
“Los últimos acontecimientos, como el asedio a sacerdotes y obispos, la expulsión de miembros de comunidades religiosas, la profanación de templos y el cierre de radios, nos duelen profundamente”, deploró el obispo peruano Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM).
El obispo está retenido desde hace cinco días en la curia de esa localidad por las fuerzas de seguridad nicaragüenses. El régimen, asesorado por elementos de inteligencia de Cuba, dijo que la acusación es por incitar al odio.
La policía inició una investigación contra la Diócesis de Matagalpa, que preside Álvarez, por intentar “organizar grupos violentos” e incitar “a ejecutar actos de odio” para desestabilizar el país.
Solidaridad y llamado al diálogo
Una fotografía publicada el 5 de agosto en la cuenta de Twitter del CELAM muestra a Álvarez arrodillado en oración rodeado por policías. Por su parte la Conferencia Episcopal de Costa Rica manifestó su “más sincera solidaridad” e hizo un llamado al diálogo en Nicaragua.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica “eleva una oración para que llegue la paz y se puedan abrir caminos de diálogo en busca del bienestar de todos los habitantes del hermano país”, dijo el sábado en un comunicado.
En Honduras, Monseñor Roberto Camilleri, presidente de la Conferencia episcopal de ese país hizo eco de la posición de la CELAM al subrayar en una carta pública que “la libertad de expresión es un pilar fundamental que garantiza la existencia de una democracia” y recalcó su “solidaridad y cercanía espiritual”.
También los obispos de El Salvador en un comunicado dijeron que les “preocupa la seguridad de los pastores” y lamentaron “la situación política y social” de Nicaragua.
al papa y su “silencio ensordecedor” sobre los cristianos en el país centroamericano.