NICARAGUA: COMUNISTA ORTEGA ORDENA DESTRUIR TEMPLOS CATÓLICOS

Turbas alentadas y pagadas por el régimen atacan a sacerdotes y feligreses. Andrés Oppenheimer  califica de ‘escandaloso’ el silencio del papa Francisco  ‘sobre estos ataques contra su gente’

este fin de semana turbas de individuos armados y pagados por el régimen volvieron a generar terror entre los asistentes a los oficios religiosos

La dictadura chavista de Daniel Ortega ordenó el saqueo de templos religiosos y la destrucción de imágenes, en medio de la indignación de los nicaragüenses que mayoritariamente, el 58.7%, profesa el catolicismo y el 21.6% se reclama protestante evangélico.

Medios de prensa informaron que este fin de semana turbas de individuos armados y pagados por el régimen volvieron a generar terror entre los asistentes a los oficios religiosos, arremetida que se ha intensificado en las últimas cuatro semanas y que tuvo su punto más álgido cuando la policía política al servicio de Ortega arrestó al obispo Rolando Álvarez.

El asedio contra la iglesia católica, en este país de casi siete millones de habitantes, las golpizas y apresamientos de sacerdotes y feligreses se dan por igual en templos de zonas periféricas como en las catedrales de Nicaragua, León, Managua y Masaya.

“No sé qué es más escandaloso, si la decisión del dictador Daniel Ortega de cerrar siete estaciones de radio de la Iglesia Católica y ordenas el arresto domiciliario de un obispo, o el silencio total del papa Francisco

Andrés Oppenheimer

l prelado peruano, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) se pronunció en tono enérgico contra los atropellos de la dictadura orteguista junto a sus pares de diversos países de la región.

“Los últimos acontecimientos, como el asedio a sacerdotes y obispos, la expulsión de miembros de la comunidad religiosa, la profanación de templos, y el cierre de radios, no suelen profundamente”, dijo Vidarte.

El columnista de publicaciones internacionales Andrés Oppenheimer , escribió en un diario de Miami: “No sé qué es más escandaloso, si la decisión del dictador Daniel Ortega de cerrar siete estaciones de radio de la Iglesia Católica y ordenas el arresto domiciliario de un obispo, o el silencio total del papa Francisco sobre estos ataques contra su gente”.