¿CASTILLO O DINA? ¿VUELTA DE PÁGINA?
Por Alex Segura (*)
Nada de vuelta a la página, Dina es más de lo mismo y representa el continuismo de Castillo, su discurso durante la campaña y una vez ganadas las elecciones (muy aparentemente de manera fraudulenta), siempre fue confrontacional, siempre resaltando el odio entre las clases sociales, amenazando con quitarle a los ricos para darle a los pobres, entre otras perlas.
Su expulsión del partido Perú Libre, del que era parte desde hace muchos años y por el que incluso postuló a la alcaldía de Surquillo en 2018, cuando la agrupación se llamaba Perú Libertario, resulta para mí una estrategia en vista que Pedro Castillo, no daba muestras de ser capaz de cumplir con el ideario de Perú Libre cuya bandera era y es instaurar una Asamblea Constituyente y redactar una Nueva Constitución para perpetuarse en el poder, tal y como lo dijo su compañero Guillermo Bermejo: “Una vez que tomemos el poder no lo vamos a dejar”.
Que Dina sea ahora la presidente del Perú, podría resultar aún más peligroso para el futuro del país, pues si lo que caracterizaba a Castillo era su ineptitud e ignorancia, a Dina la caracteriza su fanatismo y su soberbia, debemos tener mucho cuidado con eso y no cantar victoria antes de tiempo, no quiero caer en el triunfalismo limitado ni ser negativo; pero antepongo la realidad de los hechos: solo hemos ganado una batalla, aún no la guerra.
La guerra se ganará cuando alejemos del poder político a los filo comunistas, socialistas fanáticos y caviares, que han sido y son el gran escollo para el desarrollo del país, y no me vengan con lamentos como de que solo ellos vienen del pueblo y se preocupan por él, eso no es así. Ya nos lo han demostrado que para ellos la palabra “pueblo” hace referencia a “partido”.
No señores, dejémonos de esos lamentos sin argumentos, cierto que es que hay lugares olvidados y debemos voltear a mirarlos y hacer mucho por ellos; pero les aseguro que una Nueva Constitución para vivir como Cuba o Venezuela, no es la solución.
El Perú necesita mantener un crecimiento sostenible y así no le guste a muchos, ese crecimiento sostenible nos lo ha dado la Constitución del 93, no pongamos obstáculos a esta carrera hacia el desarrollo, nos ha costado mucho llegar hasta donde estábamos antes del 28 de julio del 2021, incluso vidas y sangre de muchos peruanos de bien.
Resulta sospechosa la forma cómo se dio toda esta situación, resulta difícil de creer que Castillo haya entregado su cabeza de una manera tan infantil como absurda, ¿qué le hizo pensar que su decisión trasnochada iba a resultar victoriosa para él? ¿Qué le hizo pensar que disolviendo el Congreso de una manera tan sorpresiva incluso para la mayoría de sus ministros, iba a contar con el apoyo de todas las instituciones del Estado?
¿Qué le hizo pensar que iba a recibir el respaldo de las FFAA? Es un suicidio político lo que hizo Castillo y más aún sin tener el respaldo de la FFAA que es la institución más importante y determinante en un proceso de respeto al mandato constitucional. Resalto que jamás dudé en que mis FFAA harían lo correcto, como así ha sido. Gracias por ello mi general Gómez de la Torre.
Pienso que detrás de todo esto, detrás de ese absurdo pronunciamiento que hizo antes de la sesión en la que se debatió la moción de vacancia, está la mano del nefasto, y radical Aníbal Torres, el otrora asesor de la inefable Betssy Chávez. El radicalismo de estos personajes que deben pagar su delito por ser cómplices, no les permite mirar más allá de sus narices.
LAS CONSECUENCIAS
Estos son los resultados: Castillo le dio al Congreso la guillotina para que le vuele la cabeza al infringir el Artículo 117 de la Constitución, y fue vacado con 101 votos a favor; mientras Dina Boluarte mantenía perfil bajo (pienso, era parte de una estrategia que asumieron cuando se dieron cuenta que con Castillo no ganarían nada), sabiendo que se pondría la banda presidencial.
No olvidemos que Boluarte es radical en sus idea de la Asamblea Constituyente, fue la cajera de Cerrón y mantenía dinero en sus cuentas sin sustento lícito, es pro expropiaciones, hizo ganar contratos con el Estado a familiares suyos, se mantuvo en la plancha presidencial de Perú Libre sin renunciar a su puesto en el Reniec; todo esto hace pensar que la ahora Presidente no es garantía absoluta de democracia.
No entreguemos el país, decíamos antes que se planteara que lo primero era inhabilitar a Dina para que, en una eventual vacancia de Castillo, sea el titular del Congreso quien asuma la Presidencia de la República, para que a más breve plazo convocara a elecciones generales; pero eso no sucedió, ahora debemos estar más vigilantes que nunca.
No hay vuelta a la página. Peruanos, debemos estar atentos y darle el beneficio de la duda a la ahora presidenta. También pienso que los últimos acontecimientos constituyen un mensaje para Dina: “mira lo que te puede pasar si te desvías medio milímetro de la Constitución”, lo mejor que puede hacer es convocar elecciones ¡ya! si no, estaremos como pulga en la oreja, la ciudadanía seguirá en las calles, si es necesario, pero el país no debe parar.
Capitán EP (r) Alex Segura, comando Chavín de Huántar.
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