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CONOZCA LOS PRINCIPIOS DE SUN TZU APLICADOS AL MUNDO DE LOS NEGOCIOS

La historia detalla que Sun Tzu vivió en el nordeste de China hace 2,500 años, aproximadamente en la misma época del célebre filósofo Chino Confucio y fue considerado como un experto en estrategia militar, como lo había sido también su padre, gracias a las victorias que alcanzaron ambos en el campo de batalla.

El Arte de la Guerra de Sun Tzu, sigue enseñándose en la actualidad no solo en escuelas militares. También es aplicado por millones de empresarios de todo el mundo que han encontrado en sus principios una estrecha relación con las estrategias que se aplican en el mundo de los negocios.

Una de las cosas más destacables contenidas en este milenario texto consiste en que “la mejor estrategia es la más simple y la mejor enfocada”. Ello en la medida que los planes demasiado complejos pueden confundir a los miembros del propio ejército, comprometiendo sus posibilidades de victoria.

“El Arte de la Guerra resalta la firmeza que requiere un líder. Se refiere a lograr una percepción de fuerza y poder en la oposición. Esto aplicado en el mundo empresarial, se traduce a que la imagen de un empresario como líder debe transmitir lo que quiere lograr y lo que puede aportar a la organización”, advierten los estrategas de negocios.

A continuación, los principios de Sun Tzu aplicados al mundo empresarial:

Aprenda a combatir. Lo cual, en negocios significa aprender las técnicas que nos permitan competir en las mejores condiciones. Una regla general es que “en situaciones competitivas no debemos permitir que nuestras emociones rijan nuestros actos. Solo permanecerá en el mercado la organización que esté debidamente preparada en todos sus niveles”.

Muestre el camino. Recuerde que todo buen líder marca el camino con el ejemplo, se involucra y se compromete. Tenga en cuenta que Sun Tzu advierte que el liderazgo determina por sí solo el éxito.

Hágalo bien. Recuerde que “los ganadores son los que hacen lo correcto en el momento correcto”. Entonces, avance cuando sea ventajoso y deténgase cuando no lo sea.

Conozca los hechos. Tenga en cuenta que para alcanzar el éxito debe disponer de información confiable y suficiente. Ello le permitirá tomar las decisiones más adecuadas.

Espere lo peor.  Esto implica estar siempre preparado para lo inesperado. “Nunca suponga que la competencia no atacará, la competencia siempre está presente. Obsérvela de cerca y centre sus recursos en sus puntos flacos. Refuerce las áreas débiles de su organización”, recomiendan los especialistas.

Aproveche el momento.  Tenga presente que la innovación y la velocidad son decisivas para alcanzar el éxito.

Queme las naves. Nunca se olvide que el líder triunfador empuja a su equipo hacia delante y después quema las naves tras ellos. “La motivación y el compromiso son las claves del liderazgo”.

Hágalo mejor cada vez. Recuerde que: “la mejora continua e innovadora, pueden representar la victoria o la permanencia en el mercado. La innovación es la única arma que vuelve invencible a un negocio”.

La meta es empujar todos juntos. Recuerde que la organización, la formación y la comunicación son las bases del éxito. Entonces debemos utilizarlas con cuidado.

Que no adivinen sus intenciones. Cuanto menos sepa un competidor sobre los ajustes que proyecta realizar a su estrategia comercial, más fuerte será su organización.

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