PUNO: SUBVERSIVOS INTERRUMPIERON HOMENAJE A VIRGEN DE LA CANDELARIA
Incalificable atentado contra la adoración de la advocación mariana. Los subversivos amenazaron con “chicotear” a los devotos si no se sumaban a sus desmanes. Es la primera vez en 240 años que ocurre algo así durante la más grande festividad del altiplano
:quality(75)/cdn.jwplayer.com/v2/media/bQVWbEp9/poster.jpg)
![]()
En un acto nunca visto en festividad religiosa alguna, los individuos que irrumpieron en la ceremonia amenazaron con “chicotear” a los feligreses sino abandonaban el acto
![]()
Por primera vez en los más de 240 años que se le rinde homenaje, elementos subversivos irrumpieron en la ceremonia central de la Virgen de La Candelaria, ultrajando a la advocación mariana y a los cientos de fieles que se habían congregado en el templo para adorar a la venerada Imagen.
La actitud irrespetuosa de los individuos y un grupo de sus seguidores mereció la condena de los fieles, más aún cuando uno de los cabecillas de las protestas y bloqueos de carreteras, trató imponerse ante el sacerdote que celebró el oficio religioso, generando estupor entre los fieles que, algunos, intentaron enfrentar a golpes a los responsables del sacrilegio.
Como respuesta, y en un acto nunca visto en festividad religiosa alguna, los individuos que irrumpieron en la ceremonia amenazaron con “chicotear” a los feligreses sino abandonaban el acto y se plegaban a las protestas que incluía el cierre de carreteras.
La historia de esta festividad señala que la devoción se desarrolla con intensidad desde la atribución de la protección de la Virgen a la villa de Puno que se remonta a 1781. La advocación mariana fue traída al altiplano el 2 de febrero de 1583 desde Cádiz o de Sevilla, España .

Los hechos ocurrieron ayer, 2 de febrero, luego de la misa central que se estaba realizando en honor a la “Mamacha de la Candelaria”, cuando el grupo de individuos, algunos de ellos alcoholizados, llegó hasta la plaza central y generaron el desorden criticando algunos de ellos la fe de los devotos, por lo cual un buen grupo se retiró de la liturgia para evitar un enfrentamiento de mayores proporciones.
A pesar de que personal de la Policía Nacional del Perú estaba resguardando esta ceremonia, los manifestantes empezaron a correr por todos lados llegando hasta la plaza mayor.
Los pobladores de Capachica llegaron hasta la ciudad de Puno para unirse a las marchas y exigir a viva voz cambios inmediatos en el Gobierno y la renuncia de la presidente Dina Boluarte.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/PGQ7L6O46NCQJBOY5HB4LAK75M.png)
