REDES: «LA COYUNTURA ARDE, PERO LOS EGOS PRESIDENCIALES ASOMAN»

Lanzan duras críticas a personajes que ya piensan en lanzarse a la presidencia sin analizar la posibilidad de conversar sobre la posibilidad de construir un frente democrático que “frene la arremetida totalitaria” del castrochavismo

 

 no es el momento de hablar de candidaturas presidenciales, eso sólo trae división en la oposición en momentos en que tiene que estar unida como un puño contra la izquierda radical

 

Mientras la subversión avanza en la destrucción del país para instaurar una Asamblea Constituyente que les garantice formar un gobierno totalitario, las críticas arrecian contra quienes en medio de la difícil coyuntura política alistan su candidatura presidencial desechando cualquier interés por formar una gran alianza política opositora a la extrema izquierda.

El analista Álvaro Sarco lamentó que ahora, cuando los peruanos “debemos buscar la unidad,  no es el momento de hablar de candidaturas presidenciales, eso sólo trae división en la oposición en momentos en que tiene que estar unida como un puño contra la izquierda radical”.

Las críticas están dirigidas contra Hernando de Soto quien nuevamente dejó abierta la posibilidad de postular a las próximas elecciones generales. Afirmó que tiene un plan para generar consensos en medio de la crisis social y que priorizará diálogos con actores de la sociedad civil.

“El Perú atraviesa momento de extrema fragilidad por los ataques internos y externos del comunismo internacional, pero ya afloran los egos de personajes que se sienten ser los salvadores del Perú, sin reconocer que carecen de apoyo electoral y que lo que impone la coyuntura es la conformación de un gran frente democrático que detenga la arremetida del castrochavismo”, señalan.

La figuración se impone al sentido común

Hernando de Soto asegura que está en “conversaciones” con agrupaciones políticas para evaluar su postulación a la Presidencia de la República, pero, sin embargo, “a esas ‘conversaciones’ no han sido invitados líderes de organizaciones con las que supuestamente tiene afinidades en cuanto al modelo económico y los proyectos de desarrollo para el Perú.»

En las críticas se menciona también al parlamentario no agrupado Carlos Anderson quien ha mostrado su interés de participar en las elecciones presidenciales al igual que el legislador Roberto Chiabra, mientras que sobre la postulación de Keiko Fujimori aún no hay nada decidido.

“Los egos se imponen al sentido común y los ‘presidenciables’ no son capaces de reunirse y conversar sobre los puntos que los une y evitar que el país se convierta en un satélite del castrochavismo”, afirma Juan J, Pérez.

Como él son muchos los que piensan que la necesidad impone a los partidos democráticos sentarse a conversar para llegar a acuerdos por el bien del país. “No importa si las elecciones son en uno, 2 o 3 años, de lo que se trata es buscar la unidad para cerrarle el paso a otro Castillo Terrones”, señalan.

Eliana Odam se manifestó en el sentido de lo bueno que sería que los partidos que no son de izquierda se unan “para formar una alianza en favor del país; pero no veo esa voluntad de desprendimiento, porque los intereses partidarios y personales priman”

Los números de la tragedia que no tienen fin  

Los internautas opinaron a partir de la última información sobre las consecuencias de la asonada violentista, que según la legisladora Patricia Chirinos deja hasta el momento 59 peruanos muertos, mil 229 civiles y 580 policías heridos.

Aparte están los cuatro mil 124 expedientes judiciales quemados; tres mineras paralizadas, 450 mil mypes han perdido más de S/ 670 millones y con ellos decenas de miles de empleos, y la lista sigue. “Todo por cortesía de la izquierda radical y los caviares. ¿Quién se beneficia con todo esto?”, señala en un mensaje la legisladora Chirinos.

Una asidua a las redes, que aparece con el seudónimo de “Ternurita” refirió que hablar de futuros candidatos va a dividir más a los peruanos. “Limpiemos primero bien la casa y luego pensaremos quién es realmente idóneo para resolver con seriedad la crisis social; aunque todo indica que lo mejor es pensar en la creación de un gran ‘frente democrático’”.