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CONSULESA EXTREMISTA BOLIVIANA

Por Luis Gonzales Posada.

El Gobierno de Bolivia cometió una premeditada torpeza política al designar a Lidia Patty Mullisaca cónsul en Puno, no solo por carecer de experiencia básica en asuntos diplomáticos sino porque se trata de una conocida extremista al servicio de Evo Morales y de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS).

Persona ignorante y cruel, Lidia Patty registra en su biografía el deplorable antecedente de presionar a jueces pusilánimes para encarcelar a la exmandataria Jeanine Añez y al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, acusándolos de “terrorismo, sedición y conspiración”.

Cumpliendo sus órdenes, la ex mandataria fue detenida ilegalmente un año y después condenada a diez años de prisión, a pesar de encontrarse enferma. Recordemos que Evo Morales tampoco tuvo reparo en confesar que “en una reunión convocada por el hermano presidente Lucho Arce, los jefes de las bancadas de senadores y diputados y los presidentes de las cámaras coincidimos que [el proceso a la señora Añez] debe ser un juicio ordinario y no un juicio de responsabilidad”, fijando así la ruta que debían seguir sus lacayos magistrados.

Camacho, por su parte, fue derivado al penal de Chonchocoro, establecimiento penitenciario que se encuentra a 4150 metros de altura, sin considerar que sufre del síndrome de Churg-strauss (inflamación de los vasos sanguíneos) y puede fallecer por la altitud y la carencia de médicos especializados.

Recluido en un sencillo cuarto con baño, la ignorante y cruel Lidia Patty no dudó en denunciarlo por “privilegios”, agregando que “el que tiene plata compra las celdas”. Mayor sevicia, imposible.

Por ello, precisamente, por su maldad y sectarismo, el presidente Arce y Evo deben haberla seleccionado para enviarla Perú, pero como su canciller Rogelio Mayta Mayta y la beneficiada desconocen la existencia de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares la funcionaria comenzó a despachar desde el 1 de junio sin permiso del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, violando flagrantemente el artículo 12 de la Convención, que dice que: “el jefe de la Oficina Consular será admitido al ejercicio de sus funciones por una autorización del Estado receptor llamada exequatur y que no podrá desempeñar el cargo antes de recibirlo. Más claro, imposible.

Este insólito nombramiento, sin embargo, causó rechazo en sectores democráticos bolivianos. El diputado Juan Carlos Gutiérrez expresó que ese hecho constituía “un acto de provocación del MAS a un país hermano como Perú, un premio por perseguir opositores”, señalando que “no bastó con crear intromisión y muerte en Puno. Ahora premian a la impulsora de la persecución contra quienes denunciaron el fraude electoral. Patty reproduce así el pongaje colonial, sin siquiera percatarse”.

Jaime Aparicio, exembajador en Washington y presidente del Comité Jurídico Interamericano, calificó de “insólito” que la frustrada diplomática pretendiera ejercer el puesto sin el plácet correspondiente.

Sin embargo, en la otra orilla, el senador oficialista Leonardo Loza acusó a nuestro país de “discriminador” y de convertirnos en “colonia de los Estados Unidos”, argumentos torpes de un político acomplejado y de pocas luces.

No debemos dudar que el propósito del frustrado nombramiento fue planificado para convertir a Puno en panaca política de Evo Morales, en una base operativa del socialismo del siglo XXI. Recordemos que en esa región el agitador cocalero anunció la creación de una República Independiente del Sur, que pretende constituir recortando parte de los territorios de Bolivia, Perú, Argentina y Chile.

En Puno –y Cusco– el MAS ha infiltrado docenas de operadores, al mismo tiempo que cuentan con el respaldo del gobernador Alejo y del rector de la Universidad del Altiplano, que cometió el estropicio académico de togarlo como doctor honoris causa.

En respuesta a esos hechos y alentar actos de violencia, la Fiscalía Provincial Corporativa ha denunciado a Morales por el delito de atentar contra la seguridad nacional y el Gobierno ha prohibido su ingreso a nuestro país bajo la imputación de intervenir reiteradamente en asuntos de competencia interna.

Ese incidente ocurre en circunstancias en que han desaparecido los dólares del mercado boliviano, carencia de divisas que obligó al Gobierno de La Paz a vender 21 toneladas de oro por valor de USD 1260 millones y cuando la extracción de gas ha disminuido 33 %. En ese marco de crisis, Arce y Morales se enfrentan fieramente después de descubrirse en España un cargamento de 448 kilos de cocaína pura transportada en una aeronave del Estado.

Evo responsabiliza a Arce y los seguidores de este recuerdan que el líder aymara protege los sembríos de hoja de coca del Chapare. Evo, a su vez, pretende desviar la atención de los medios de prensa diciendo, sin ningún sustento, que la cocaína provino del Perú y lanzando la disparatada idea de cerrar la frontera con nuestro país.

El prestigioso internacionalista boliviano Carlos Sánchez Bersain recuerda que durante el régimen democrático del 2003 los cultivos ilegales de hojas de coca se redujeron a 3 mil hectáreas, pero en los trece años de gobierno del MAS se expandieron a 60 mil hectáreas – 20 veces -, expulsaron a la Agencia Norteamericana Antinarcóticos (DEA) y al embajador de los Estados Unidos.

Sanchez Bersain recuerda que en sus mensajes en la ONU del 2016 y 2018 Evo sostuvo que la “lucha contra el narcotráfico y el terrorismo es un invento de los Estados Unidos para someter a los pueblos y para intervenir países”.

Añadamos, por tanto, que ha hecho bien Torre Tagle en rechazar el nombramiento de una consulesa sin capacidad ni méritos. (Foto: medios bolivianos)

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