PIURA: PROTESTAS PONDRÍAN EN RIESGO MÁS DE 50 MIL EMPLEOS Y US$ 600 MILLONES
Cabecillas extremistas de la llamada “Toma de Lima” buscan involucrar a algunos sectores del norte en una nueva asonada. Destacan que uno de cada cuatro piuranos vive de la agricultura. Los más afectados serían los productos de agroexportación como el mango y la uva.
las acciones de violencia como las que promueven los grupos radicales, pondría en juego más de 50 mil puestos de trabajos directos en época de campaña de ambos productos que se realiza entre octubre y noviembre.
Representantes de los agroexportadores advirtieron que los azuzadores de la llamada “Toma de Lima”, que ahora buscan involucrar a algunos sectores sociales de Piura, podrían generar pérdidas de US$ 400 millones en uva y US$ 156 millones en mango y poner en riesgo 50 mil puestos de trabajo durante la campaña de ambos productos de exportación.
El gerente general de la Asociación de Productores Agroindustriales de Piura (APAG), Armando Rivera Franco, admitió que, frente a la anunciada nueva asonada de violencia que implica el bloqueo de vías, principalmente a los puertos y aeropuertos, miles de toneladas de esos productos no podrían llegar a los mercados del mundo.
Subrayó que uno de cada cuatro piuranos vive directa e indirectamente de la agricultura. “Acciones como las que se anuncian afectaría directamente a los que participan de la cadena logística como los transportistas, profesionales, proveedores, entre otros”, dijo.
Todos pierden por acciones radicales
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Piura (Camco), Javier Bereche Álvarez, dijo que el transporte de insumos para este sector estaría en riesgo si se registran bloqueos.
Ambos coincidieron en señalar que la situación de inestabilidad, promovida por dirigentes radicales, originaría que se frenen las inversiones especialmente en el sector agroindustrial.
Desde hace algunos días, azuzadores vinculados a los grupos senderistas del Movadef y del Fenatep (Federación Nacional de Trabajadores de la Educación) han venido coordinando con algunos líderes locales su posible participación en las protestas anunciada para el 19 y 20 de este mes, y generar inestabilidad social y económica en la región.
Armando Rivera Franco señaló que las consecuencias de la inestabilidad política y social que se vive en el país desde diciembre del año pasado ha provocado un marcado retroceso en el sector agroexportador de Piura.
Explicó que los daños se podrían cuantificar si se tiene en cuenta que en la región Piura existen 8 mil hectáreas de cultivos de uva y cerca de 24.500 mil hectáreas de cultivo de mango.
“…si por cada hectárea de uva la inversión es de 50 mil dólares y por cada hectárea de mango es de 8 mil dólares con riego tecnificado, la inversión que está en juego es bastante considerable”, precisó Rivera Franco. Esto significa que estarían en riesgo inversiones superiores a los US $400 millones en uva y US $196 millones en mango, que son dos productos emblemáticos de Piura.»
En este sentido, Rivera Franco remarcó que las acciones de violencia como las que promueven los grupos radicales, pondría en juego más de 50 mil puestos de trabajos directos en época de campaña de ambos productos que se realiza entre octubre y noviembre.
Recordó que, por ejemplo, al cierre de la campaña del 2021, Piura se posicionó como segunda región agroexportadora, con un valor ascendente a los US$ 1,100 millones, con envíos de más de 130 productos agrarios, destacando los mangos, bananos, uvas, palta, arándanos, pimiento piquillo, café, limón, maracuyá, melón, frejoles, cacao, jengibre, fresas, quinua, entre otros; cuya temporada de cosecha va de octubre a abril.
Legítima preocupación
En otro momento, el gerente general del APAG indicó que les preocupa los bloqueos y marchas, como la autodenominada “Toma de Lima”, porque colateralmente afecta la actividad agroexportadora.
“Ya hemos vivido a principio de año un movimiento similar, sin embargo en el norte no hubo mayor afectación a nivel regional, pero en esta oportunidad las cosas pueden cambiar y a nosotros nos corresponde mantener la cautela y ver qué situaciones se pueden presentar para ver las acciones correspondientes, a efecto de mitigar esto y tener como objetivo que no afecte la actividad en el norte”, precisó.
“En la medida que no tengamos paz social, estamos siendo amenazados constantemente con paralizaciones, bloqueos, amenazas a nuestros trabajadores…lo hemos visto en La Libertad, Ica, donde quemaron buses de transporte de personal, han invadido la propiedad privada y han provocado daños cuantiosos, eso definitivamente afecta la imagen a nivel internacional y la estabilidad como empresa, pues no se puede ser sostenibles con un escenario así, ni tampoco podemos ser competitivos porque no somos sostenidos”, subrayó Rivera.
“El sector que genera más empleo puede ser muy perjudicado”