El presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, negó hoy enfáticamente haber recibido algún tipo de presión para que la Sala Plena del Poder Judicial no se pronuncie sobre la situación de la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, quien fue acusada e inhabilitada por el Congreso de la República para el ejercicio de la función pública por cinco años.
“Al presidente del Poder Judicial no lo presiona nadie”, dijo esta mañana en la ciudad de Trujillo (La Libertad) a dónde llegó para realizar actividades oficiales.
En la reunión convocada para tratar el caso de Ávalos, el titular del PJ hizo uso de su potestad de emitir un voto dirimente, a fin de desempatar las posiciones a favor y en contra de que la Sala Plena emita un pronunciamiento al respecto. La posición de Javier Arévalo se centró en que dicha instancia no debía expresar posición alguna sobre este caso.
El presidente del Poder Judicial hizo estas declaraciones tras inaugurar el encuentro de los responsables de las unidades de flagrancia que se lleva a cabo en Trujillo. Allí pidió que se mantenga e incremente la cooperación que brindan a estas dependencias judiciales las diversas instituciones públicas.
Dijo que, para tener un desempeño adecuado, las unidades de flagrancia requieren de contar con infraestructura física, lo que implica la asignación de un local específico donde puedan operar.
