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FITCH REBAJA CALIFICACIÓN DE LARGO PLAZO DE LA DEUDA DE ESTADOS UNIDOS

La agencia Fitch rebajó ayer la calificación de la deuda de Estados Unidos del máximo AAA a un nivel inferior AA+, es decir un punto por debajo de la nota más alta.

 

En su decisión influyó los constantes enfrentamientos por nuevos límites de la deuda

 

Esta rebaja de la deuda de Estados Unidos cayó como un jarro de agua fría en una economía que, según la mayoría de indicadores, está superando todas las expectativas y crece de manera robusta.
Poco después de conocerse la noticia, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, criticó la decisión, asegurando que se basa en datos desactualizados.
«La decisión de Fitch no cambia lo que los estadounidenses, los inversionistas y la gente de todo el mundo ya sabe: que los valores del Tesoro son el activo líquido y seguro preeminente, y que la economía estadounidense es fundamentalmente fuerte», dijo la responsable.

Riesgo económico

Por su parte, la portavoz gubernamental, Karine Jean-Pierre, atribuyó cualquier riesgo económico a los republicanos, y dijo que la calificación de Fitch, que ha decidido rebajar a AA+ la deuda estadounidense -un punto por debajo de la nota más alta- desafía a la realidad.
En el centro de la polémica se encuentra el tratamiento de la deuda pública del país, y la aparente incapacidad de progresistas y conservadores para ponerse de acuerdo sobre su gestión.
Y es que en la decisión del grupo ha pesado especialmente el último enfrentamiento entre demócratas y republicanos sobre los requisitos para elevar o suspender el techo de deuda, que a punto estuvo de abocar al país a una suspensión de pagos.
El impase se resolvió «in extremis» a finales de mayo, tras un acuerdo entre la Casa Blanca y los republicanos de la Cámara Baja, que bloqueaban cualquier intento de aumentar ese límite al dinero que el Gobierno puede pedir prestado que no incluyera algún tipo de reducción del gasto público.

Constantes enfrentamientos

El Fitch explicó que en su decisión influyó los constantes enfrentamientos que por el techo de deuda han contribuido a deteriorar su confianza en la gestión fiscal del país, un punto al que añaden el esperado aumento de la deuda pública.
Sin embargo, según varios expertos, la decisión del grupo no tendrá muchos efectos sobre la economía estadounidense.
La rebaja de la calificación crediticia se produce en un momento en que la Reserva Federal (Fed) ha decidido continuar con sus subidas de tipos de interés para contener la inflación, tras una pausa en junio.
Los responsables del banco central estadounidense decidieron seguir tratando de frenar la actividad económica en vista de la robustez del mercado laboral y la resiliencia del sistema bancario, puesto que la tasa de inflación continúa por encima de su objetivo del 2%.
El dato, que lleva ya 12 meses consecutivos registrando caídas, se situó en junio en el 3%.

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