La defensa de la moralidad y los valores no puede sostenerse y avanzar si se enfrenta de manera tímida y pusilánime a los corruptos que son expertos en tinterillar las leyes
Sin duda, la ley 31751 en base a la cual se han escapado de severas condenas penales el actual Presidente del Congreso, Alejandro Soto y el dueño de Perú Libre, Vladimir Cerrón, es una ley con nombre propio y, probado su origen y propósito, debe declararse su inconstitucionalidad.
En efecto, el artículo 103 de la Constitución establece que “pueden expedirse leyes especiales porque así lo exige la naturaleza de las cosas, pero no por razón de la diferencia de personas”. Claro, los puristas dirán que una interpretación extensiva de esa norma resulta corta para anularla pese a que tiene nombres propios, pero ese tipo de argumento es precisamente el que usan los corruptos y sus abogados para colocar las leyes a su servicio personal. Esa ley de baja estofa debe ser declarada inconstitucional no sólo para liquidar un abuso y una injusticia, sino también para sentar un indispensable ejemplo.
Si Sada Goray ha abierto un nuevo método de corrupción -la compra ,mediante coima, de toda una entidad estatal y no la coima por un proyecto específico-,Cerrón y Soto han desarrollado un novedoso criterio para defender sus acciones delictivas: la dación de leyes con nombre propio.
Realmente estamos tocando fondo en la lucha contra la corrupción mientras los actores desarrollan nuevas estrategias para seguir robando el dinero de todos los peruanos con absoluta impunidad: el caso de Cerrón con la carretera a Chupaca, la misma que permanece inconclusa y en estado de abandono ,es realmente clamoroso e indignante y merece ciertamente más de los 5 años que le hubiera tocado pasar en la cárcel si no se hubiera salvado con la ley de marras.
La defensa de la moralidad y los valores no puede sostenerse y avanzar si se enfrenta de manera tímida y pusilánime a los corruptos que son expertos en tinterillar las leyes y ahora -el colmo- en expedirlas para su propio beneficio.
Y el campo del Derecho es pródigo en fórmulas interpretativas que, utilizadas con sabiduría y conocimiento, deben reforzar la lucha contra la corrupción y no servir de base para que los corruptos se salgan con la suya.
(*) Presidente de Perú Acción Presidente del Consejo por la Paz