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ESTADOS DE CONSCIENCIA

Gustavo Blanco Ocharan

gblancociticars@gmail.com

 

A medida que conocemos el potencial mental que poseemos podemos allanar el camino de la consciencia con el ser esencial y alcanzar niveles de equilibrio,

 

Desde el punto de vista espiritual el ciclo biológico de nacer, crecer, reproducirnos y morir que habitualmente pasamos en nuestra estadía física en la tierra, se experimenta a través de estados de consciencia, incluyendo lo que conocemos como la muerte o con mayor precisión, la transmigración.
La consciencia, a nivel interno es el puente entre la función cerebral y el ser; abarca el pensar, sentir e intuir con plenitud y junto al alma forman parte de la composición imperceptible del ser humano, mientras que a nivel externo, la consciencia es la conexión que mantenemos con el Universo y por expresarlo de algún modo es el gestor y regulador de la energía espiritual.
La consciencia es el todo genérico y el alma la parte específica del espectro espiritual del ser.
La consciencia de manera amplia y general incluye el subconsciente e inconsciente que son los grandes registros que guardan la evolución e historia completa de nuestro ser; según los entendidos, nuestra esfera consciente responde al 5 % o 10 % del comportamiento humano, mientras que el subconsciente e inconsciente lo hacen en el 90 % – 95 %. Es decir,  este último segmento representa el todo y la consciencia la parte; uno es el bosque y otro es el árbol.
Es únicamente a través del autoconocimiento y la introspección como podemos incorporar a nuestro nivel consciente los registros, códigos, experiencias que subyacen en el subconsciente e inconsciente y que en muchos casos explican la presencia de nuestras sombras; entendida esta como aquellos factores que han marcado la psique, la afectan y que afloran sin poder comprenderlos; si somos capaces de identificarlos, estaremos a un paso de procesarlos y superarlos, de ahí la importancia de meditar y reprogramar  que es el estado de conciencia ideal para encontrar respuestas a tantas inquietudes existenciales.
Los estados de consciencia son como niveles de aprendizaje que vamos alcanzando o descubriendo desde nuestro interior que nos permiten vivir en sentido amplio, interpretar la realidad o construirla eventualmente e incorporar la experiencia para interrelacionarnos saludablemente tanto con nosotros mismos como con las personas con las que interactuamos; incluyendo todos los elementos del entorno como la naturaleza y los animales.
El mundo espiritual se rige por una serie de leyes y principios a partir de los cuales la conciencia fluye; por ejemplo en la metafísica es conocido el Principio de Mentalismo que sostiene: “El Todo es Mente; el Universo es mental”, es importante destacar las enormes similitudes que se pueden encontrar entre el cerebro receptor de la mente humana y la estructura del cosmos desde los millones de células y neuronas con las estrellas y polvo cósmico; en ambos casos se puede encontrar orden y abundancia tanto en la red neuronal del cerebro como en la red cósmica de las galaxias.
Todo parece indicar que tanto el mundo interior como exterior; el microcosmos como el macrocosmos responden a la intervención de una inteligencia superior que armoniza y sostiene toda la creación y que en términos simplificados identificamos como Dios o la divinidad.
El cerebro humano funciona con descargas eléctricas que generan frecuencias que se pueden medir por Hertz o hercios; un hercio es la cantidad de veces por segundo que se repite una onda (sonora o electromagnética) durante un ciclo.
Existen 5 estados de ondas cerebrales distintas: Beta, Alfa, Theta, Delta y Gamma. Generalmente actuamos conscientemente en estado Despierto, activo y alerta denominado Beta que va de 12-40 Hz, siendo el rango intermedio el que se asocia con el estrés y las frecuencias más altas con los estados de ansiedad y pánico.
El estado Alfa; Enfocado y relajado va de 7-12 Hz y representa el estado consciente más saludable y productivo donde conviven tanto la imaginación, la visualización y la intuición; es la frontera con la mente subconsciente.
El estado Theta va de 4-7 Hz representa la lucidez y creatividad ahí se dan los sueños lúcidos, los momentos de inspiración, se profundiza en el conocimiento profundo y es una manera de explorar el subconsciente y co crear la realidad, el estado Theta trabaja con la frecuencia de la espiritualidad y experimenta un desdoblamiento con el cuerpo físico.
El estado Delta va de 0.5-4 Hz es un patrón de ondas cerebrales más lento, relajado y de sueño profundo y es donde podemos acceder plenamente al subconsciente.
A medida que conocemos el potencial mental que poseemos podemos allanar el camino de la consciencia con el ser esencial y alcanzar niveles de equilibrio, paz, bienestar que nos perfilen a disfrutar estados de conciencia mucho más elevados que nos permitan trascender nuestra condición humana e integrarnos con nuestra naturaleza divina.
California septiembre 9. 2023.

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