actores de un circo político que tiene como titiritero, cada vez con mayor visibilidad, a la OMC (Organización Mafiosa Caviar)
La postergación en el Congreso del debate sobre la destitución de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) ha puesto nuevamente de manifiesto la gravedad de la crisis institucional por la cual atraviesa el Perú como consecuencia de la corrupción y de la ausencia de valores, convicciones y preparación de los actores de un circo político que tiene como titiritero, cada vez con mayor visibilidad, a la OMC (Organización Mafiosa Caviar) .
La OMC, que convalida cualquier acción corrupta o ilegal que sirva a sus intereses, es la misma que a través de la llamada Comisión de la Verdad estableció que “las dos décadas finales del siglo XX son -es forzoso decirlo sin rodeos-una marca de horror y de deshonra para el Estado y la sociedad peruanos”.
Y agregó en su informe final -con un costo de 13 millones de dólares – : “…sí tiene fundamento para aseverar que estas dos décadas de destrucción y muerte no habrían sido posibles sin el profundo desprecio a la población más desposeída del país, evidenciado por miembros del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP-SL) y agentes del Estado POR IGUAL, ese desprecio que se encuentra entretejido en cada momento de la vida cotidiana de los peruanos”.
Como podemos apreciar, esta organización criminal -según el Código Penal debe tener un mínimo de 3 integrantes- no sólo validó a Sendero Luminoso como “partido político” sino que lo puso a la par con la sociedad peruana y las Fuerzas del Orden en cuanto a su desprecio por “la población más desposeída del país”.
La OMC es también responsable de la condonación inconstitucional de penas y del establecimiento de cuantiosas reparaciones a los terroristas, así como del despilfarro del dinero del Estado -que es de todos los peruanos— en jugosas “asesorías” estatales que en nada contribuyen a nuestro desarrollo y del aprovechamiento monopólico de la cooperación internacional al servicio de sus sucios bolsillos conjuntamente con el copamiento de instituciones estatales bajo un manejo tinterillesco, corrupto e impune como lo estamos viendo en el caso de la JNJ.
Si algo de marxismo le queda a la OMC, ese rezago ideológico puede ubicarse en el entrismo del ideólogo marxista italiano Antonio Gramsci cuando afirma que “la conquista del poder cultural es previa a la del poder político y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados “orgánicos” INFILTRADOS EN TODOS LOS MEDIOS DE COMUNICACION,EXPRESION Y UNIVERSITARIOS”.
Dueños cabales del sistema interamericano de Derechos Humanos -ahora que se habla vergonzosamente de “dueños” de partidos políticos- los caviares constituyen hoy la mayor amenaza para la democracia en nuestra Patria.
Tenemos que enfrentarlos y derrotarlos.
(*) Presidente de Perú Acción Presidente del Consejo por la Paz