… quién sabe si Gorriti nos pueda dar la exclusiva
El 7 de marzo de 2023 fue detenido José Hernández Fernández, alias “El Español”. Se le acusaba de haber construido una red ilegal de interceptación de las comunicaciones, por encargo y a favor del ex Presidente José Pedro Castillo Terrones. Abundantes y contundentes indicios al respecto, así como evidencias de participación de altos mandos (luego defenestrados) de la PNP. Se conoce además que sus contactos llegaban a la Marina y que este negocio delictivo databa de años atrás.
También se involucró a Hernández en el tráfico de terrenos y en la protección y encubrimiento de Fray Vásquez, el sobrino prófugo de Castillo. Videos públicos acreditan estas acusaciones en curso.
A su costado (o por encima de él) estaban otros dos españoles: su tío Sergio Castellanos y el socio de éste, Rafael Calvo. Los videos mencionados en el párrafo anterior incluyen también a Castellanos.
Lo cierto es que, unos días más tarde “El Español” fue liberado sin saberse cómo ni porqué. Le pregunté sobre esto al ex ministro Mariano González y me contestó aquello que se intuía: que el señor Hernández se había acogido a la “colaboración eficaz”. Era una explicación aparentemente razonable.
Ha transcurrido casi diez meses y aquella explicación ha dejado de ser razonable. “El Español” está libre y sospechamos fuertemente que además está brindando sus ilegales servicios a quienes pueden continuar asegurando su libertad.
En el Perú pasa de todo a diario y hay especialistas en hacernos olvidar cosas sumamente importantes a partir de otras cosas que surgen y opacan a las primeras. El conglomerado periodístico que controla la información funciona como aplanadora porque a su vez es controlado por empresarios embarrados hasta la coronilla en Lava Jato, que igual defienden a los jueces y fiscales que les han dado también libertad precaria a cambio de información que nunca han dado.
AL GRANO
“El Español” está libre y activo. Es especialista en el trabajo sucio desde antes de Castillo. Se sabe que cuenta con operadores para la penetración informática y para la extorsión de ciudadanos, se puede identificar fácilmente a algunos de ellos. Que no se haya profundizando esa línea de investigación por los policías y fiscales del Equipo Especial Contra la Corrupción en el Poder (EFICCOP) es de lo más sospechoso.
O sea Colchado y su combo son los que se han asegurado (¿inconscientemente?) de que Hernández y sus amigos puedan seguir operando. Quizá como sus teloneros.
Cuál es mi hipótesis, que creo que es bastante mejor que las que elabora EFICCOP: Hernández está suelto en plaza haciendo lo mismo que antes hacía con cierta tolerancia (¿con cierto amparo?) de quienes debían perseguirlo y asegurar su condena.
Esta probable colaboración le permite mantener su libertad y puede habilitar de información ilegal al Equipo Especial (creo que principalmente a Colchado). EFICCOP no puede usar esta información, obviamente, pero sí puede servirle de borrador o de hoja de ruta que luego se formaliza mediante intervenciones autorizadas. Algo así como un lavado de activos extrapolado al terreno de las comunicaciones.
Ni Hernández, ni Castellanos, ni Calvo están en los radares de los investigadores y allí están, por ahora libres de polvo y paja, sin nadie que los moleste.
El poder no dura para siempre Coronel Colchado. La tortilla se vuelve, casi siempre. Díganos, ahora que se despacha en entrevistas insólitas, dónde está “El Español” y qué hace. O mejor, qué hace usted para evitar que vuelva a las malas artes. O quizá cuéntenos de sus andanzas y de cómo está utilizando sus habilidades criminales y a favor de quién.
¿O habrá que buscar a personas que se apelliden Míñope o Calzada, por dar ejemplos de apellidos raros que sin embargo existen?
¿O quién sabe si Gorriti nos pueda dar la exclusiva? Jeje