UN FUJIMORISMO SIN FUJIMORI

Escribe: Aldo Lorenzzi Bolaños

 

Es tiempo que los odios se desvanezcan, que entendamos que las personas pasan pero las ideas y las visiones quedan en los grandes proyectos políticos, por lo que es ahora cuando el fujimorismo debe de entender que el legado político positivo  de Alberto Fujimori

Uno de los sucesos con mayor relevancia en las ultimas semanas, ha sido la muerte del expresidente Alberto Fujimori el cual gobernó el Perú, en la década de 1990, y es que el “chino”, tuvo un gobierno lleno de aciertos y desaciertos, de los cuales muchos quieren quitarles el crédito a los aciertos, visibilizando más lo malo que puedo haber hecho.

Lo cierto es que el Perú se divide en el ámbito político, en antes de Fujimori y después de Fujimori, y eso ningún peruano lo puede negar, más allá de los odios que pueda haber generado el último quinquenio de su gobierno ya que fue el mandatario que desarrollo la reestructuración de un estado quebrado y en el cual no tenia mucha esperanza.

Ha Fujimori, la historia lo puso en el momento en el que Perú, necesitaba un presidente reformista, el Perú necesitaba un redefinir su estado y ese fue su papel en el último decenio del siglo XX, transformar el Perú, para que hoy gocemos de un país que a pesar de las pésimas administraciones que ha tenido desde inicios del siglo XXI, sigue en pie y con las mismas o mejores oportunidades que antes.

Fujimori, mas allá de lo que todos conocemos que fueron sus obras, considero que lo más importante ha sido la Constitución del 93, la cual más allá de sus adeptos nos ha permitido salir a flote en un mundo tan competitivo y nos permitió crecer a un ritmo de 5% en muchos años, debido a que se pudo generar las condiciones para que pueda venir inversión a nuestro país en esos años y hasta ahora.

Se dice que el partido político más importante del Perú es el anti fujimorismo, esto es totalmente cierto, ha ganado dos elecciones. Para muchos el anti fujimorismo es hoy un medio de vida de muchos peruanos eso también es cierto, pero esperemos que, con Fujimori, transformado en ideología y pensamiento las cosas podrían cambiar.

Lo que, si considero que el fujimorismo volverá a ser gobierno, el día que tengan un candidato que no apellide Fujimori, ya el fujimorismo a evolucionado en su concepción orgánica, sin embargo, les falta dar ese gran paso, que esperemos se dé en el 2026.

Es tiempo que los odios se desvanezcan, que entendamos que las personas pasan pero las ideas y las visiones quedan en los grandes proyectos políticos, por lo que es ahora cuando el fujimorismo debe de entender que el legado político positivo  de Alberto Fujimori es para el Perú y no un legado familiar, si esto sería entendido tendríamos un país menos polarizado y dividido como se encuentra actualmente, y esperemos se entienda.