AL DIA CON LOS GRANOS ANDINOS
Escribe: Francisco Diez-Canseco Távara (*)
Frente a la aparición de cultivos de quinua en más de 60 países -de alto costo e inferior calidad que la nuestra- requerimos preservar nuestra producción orgánica, reforzar la productividad por hectárea
Cuando, mediados de 1985,inicié en el Perú el primer proyecto de producción para exportación de quinua orgánica en el norte de Puno -que persiste vigorosamente hasta ahora- nuestro país producía alrededor de 7 mil toneladas anuales del hoy llamado grano de oro y Bolivia, único competidor, cerca de tres veces más.
Lo cual ,para ser franco, fue uno de los motivos que me llevó a embarcarme en esa iniciativa de la mano inicialmente de nuestros hermanos quechuas en zonas como Taya Taya, Cabanillas y Mañazo y luego en el sur con nuestros hermanos aymaras en áreas como Ilave, Yunguyo y Accora para citar pueblos más o menos conocidos y no los del Puno profundo con cuyas comunidades chambeo y bailo la danza de la quinua desde hace 38 años. Toda una vida, en las que a veces, en nuestras reuniones de coordinación, se me acerca el nieto de un productor original trayéndome saludos de su abuelo.
El 2022,37 años después, el Perú, a mucha honra, mantuvo su bien logrado sitial como primer productor y exportador de quinua produciendo cerca de 122 mil toneladas y, a través de la exportación, generando alrededor de 100 millones de dólares .Para mi lo más emocionante ha sido apreciar como los niveles de vida de nuestros pequeños productores se han ido elevando, aunque extraño los techos de ichu de sus casitas sustituidos por la infaltable calamina con sus antenas de televisión.
Ha habido ciertamente años muy duros como consecuencia del boom internacional de la quinua desatado por la presentadora de tv norteamericana Oprah el 2008 y la ignorancia e incomprensión de sucesivos gobiernos, así como la aparición de especuladores y oportunistas -nunca faltan- que han dañado nuestra imagen en el extranjero y atentado contra nuestra ancestral producción orgánica en medio de una demanda que ,de la noche a la mañana, creció vertiginosamente.
Ayer celebramos con 125,000 pequeños productores el Día de los Granos Andinos que incluyen a la quinua, la cañihua, la kiwicha y el tarwi. Todos maravillosos alimentos que deben ser debidamente aprovechados por nuestros niños por su alto contenido de proteínas, hierro y otros nutrientes y que han sido incluidos en la Campaña Nacional de Lucha contra la Anemia, espero que sin distorsiones ni negociados y con el debido control.
Frente a la aparición de cultivos de quinua en más de 60 países -de alto costo e inferior calidad que la nuestra- requerimos preservar nuestra producción orgánica, reforzar la productividad por hectárea, incentivar nuevas variedades milenarias, impulsar la distribución de semillas certificadas, en buena cuenta, dar todo el apoyo a nuestros pequeños productores andinos que con una o dos hectáreas hacen maravillas.
(*) Presidente de Perú Acciòn
Presidente del Consejo por la Paz