ALTHAUS: BLOQUEAN LAS BAMBAS PARA QUE COMPREN TICKETS DE ‘POLLADA’

Periodista y antropólogo denuncia que una sola familia impidió el transporte de concentrados para obligar a la minera a comprar tarjetas. Tuiteros indignados señalan que el acto es el reflejo de la ingobernabilidad y el quiebre de la institucionalidad.

una familia de la comunidad apurimeña de Chumille paralizó el transporte de concentrados para exigir que la minera Las Bambas le compre tickets para una pollada.

Como un reflejo de la ingobernabilidad y de la crisis de institucionalidad que se vive en el país, es calificada la denuncia del antropólogo y periodista Jaime de Althaus, quien aseguró que una familia de la comunidad apurimeña de Chumille paralizó el transporte de concentrados para exigir que la minera Las Bambas le compre tickets para una pollada.

Althaus mostró en su cuenta personal de Twitter dos fotografías en las que se ve a un grupo de individuos, junto a un policía, además de un recuadro del lugar donde se ubica la localidad. Se aprecia también una fila de vehículos, a cuyos conductores obligaban a comprarles las tarjetas para la actividad.

La comunidad de Chumille pertenece al distrito de Chalhuahuacho, en Apurímac, su población no llega a 10 mil habitantes, y es una de las localidades donde últimamente se han registrado una serie de conflictos con la minera Las Bambas, una de las mayores minas del mundo que aporta en promedio el 1% del PBI nacional.

Anteriormente, como parte de una protesta, los pobladores de Chumille y otras comunidades ocuparon terrenos de la compañía de capitales chinos MMG Limited, lo que provocó la suspensión del transporte de minerales y el ingreso de insumos al complejo de Las Bambas.

“Esto solo sucede en el Perú, bajo un gobierno filo terrorista que alienta estas protestas demenciales y carentes de todo sentido. En el país se ha perdido el respeto a la ley”, escribió Jimmy Ramos.

Tras la denuncia de Althaus Guarderas, los usuarios de las redes sociales se pronunciaron con indignación, mientras otros aclaraban que el caso no puede ser tipificado de “folclórico”, como pretenden otros internautas, sino como un quiebre de la institucionalidad alentado por el propio gobierno de Castillo Terrones.

“¿Las Bambas acaso no tiene un abogado que ordene que graben a los autores del acto delincuencial para que los denuncie ante la Fiscalía?”, es la pregunta que se hacen.

“No puedo creer que una corporación tan grande no pueda defenderse de unos cuantos pobladores”, señalan incluso quienes se reclaman defensores de los derechos de los comuneros y contrarios a la actividad minera.

Las Bambas recorre una compleja geografía. Su área de influencia social directa está entre Cotabambas y Grau, provincias de Apurímac, una región del sur del país de casi medio millón de habitantes.

Para que el concentrado de cobre llegue hasta la costa debe transportarse por el corredor vial sur, de 324,5 kilómetros que pasa por territorios de unas 37 comunidades de Cotabambas y Grau; por las provincias de Chumbivilcas y Espinar en el departamento de Cusco; y, al oeste, por Caylloma en el departamento de Arequipa.