ALTUVE: «FRANCISCO TUDELA DEBE SER INTERLOCUTOR DE LA OPOSICIÓN ANTE LA OEA»
Tras declinar a cumplir ese rol, Fernán Altuve dice que lo importante es mostrar unidad para el diálogo con la delegación “injerencista” de ese organismo. En las redes dicen que el excanciller es la persona más “idónea”
“El Perú necesita a un personaje como Tudela en momentos que afrontamos la peor crisis política, económica y social”.
El abogado y profesor universitario Fernán Altuve dijo que hasta ahora los partidos y colectivos políticos no se ponen de acuerdo para elegir a un portavoz unitario de la oposición, cuyo rol será el de dialogar con la representación “injerencista” de la OEA.
“No importa quien sea, lo importante es mostrar unidad”, señaló al declinar y agradecer la propuesta para que sea él quien asuma ese rol, “pero yo desde ya declino, en favor de Francisco Tudela que es para mí el idóneo para representar a la oposición”, señaló.
Tras la declinación de Altuve Febres los comentarios de los internautas se volcaron a favor del excanciller Tudela, por ser el personaje más capaz tanto políticamente como en conocimiento de las relaciones internacionales. “El Perú necesita a un personaje como Tudela en momentos que afrontamos la peor crisis política, económica y social”.
La artista virtual Malena Santillana escribió en su cuenta Twitter: “aquí no se trata de protagonismos, sino del más preparado en el tema es Francisco Tudela”. Del mismo modo se pronunció Mesías García quien dijo que «el excanciller es la persona que conoce a profundidad ‘la dinámica política’, los intereses que tiene el Gobierno de Castillo desde su óptica castrochavista”.
De acuerdo al internacionalista Juan Velit Granda, la delegación de la OEA, cuyo arribo a Lima está anunciado para el próximo 20 de noviembre, tiene por finalidad analizar la situación del país y no significa un “total respaldo” al presidente Pedro Castillo.
Los integrantes de la OEA deben escuchar los planteamientos y las denuncias de la oposición y cómo el gobierno de Castillo Terrones, con su inoperancia y sus vínculos con la corrupción, ha colocado el país al borde del abismo y de una confrontación fratricida, por dividir a los peruanos y por victimizarse, aparte de las siete acusaciones fiscales que ponen a Castillo como cabecilla de una organización criminal que opera desde Palacio de Gobierno.