La vicepresidenta dice que está dispuesta a asumir la Presidencia. Ante la prensa extranjera vuelve a victimizarse y asegura que «no nos aceptan, no nos han aceptado, no nos quieren y harán todo lo posible por traerse abajo el gobierno” del profesor
«no nos aceptan, no nos han aceptado, no nos quieren y harán todo lo posible por traerse abajo este gobierno del presidente Pedro Castillo».
La vicepresidenta Dina Boluarte afirmó que está dispuesta a asumir la presidencia del país si el presidente Pedro Castillo, investigado por corrupción desde la Fiscalía y cercado políticamente en el Congreso de la República, fuese destituido como mandatario.
«Hay un mandato que el pueblo nos ha otorgado, gobernar por cinco años y esa es la única agenda que tenemos. Trabajar estos cuatro años que quedan (de período constitucional) por los más vulnerables, los más necesitados» dijo Boluarte, al ser consultada sobre la posibilidad en una conferencia de prensa con la prensa extranjera acreditada en Lima.
Boluarte afirmó a la prensa que en reiteradas ocasiones Castillo Terrones le ha negado personalmente haber cometido algún acto de corrupción.
Pedro Castillo ha superado dos intentos de destitución en el Congreso, pero enfrenta una tormenta de acusaciones políticas y fiscales, que incluye hasta cinco investigaciones judiciales por cargos como corrupción, tráfico de influencias u obstrucción de la justicia en beneficio de su círculo interno de colaboradores.
Sobre las actuaciones de la Fiscalía, la vicepresidenta dijo que «las investigaciones que están allí, que se den dentro del marco legal, dentro de las competencias autónomas que tiene las instituciones, que nosotros seremos respetuosos de ello».
En diciembre de 2021 Boluarte había manifestado, cuando Castillo enfrentaba un segundo intento de destitución en el Parlamento, que renunciaría a su cargo, con lo cual rechazaba así una sucesión por mandato constitucional.
Sin embargo, la propia Boluarte, quien también es ministra de Desarrollo e Inclusión Social, enfrenta una posible remoción del cargo tras un informe parlamentario que la acusa de supuestas irregularidades administrativas. Se recomienda que sea inhabilitada por 10 años para ejercer cargos públicos.
En caso de su eventual sanción y remoción, ello colocaría al próximo presidente del Congreso, que será elegido en los próximos días, como sucesor del cuestionado jefe de Estado.
Al respecto, Boluarte sostuvo que «desde una minoría en el Congreso» hay una corriente «bastante rápida por quererme inhabilitar de manera express (…) es tan fácil de deducir que la intención no es hacer justicia sino política».
Agregó que «no nos aceptan, no nos han aceptado, no nos quieren y harán todo lo posible por traerse abajo este gobierno del presidente Pedro Castillo».
Castillo, originalmente un maestro de escuela rural, ganó las elecciones presidenciales en julio de 2021 por un estrecho margen sobre la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.