CAMINAR: LA MEJOR PRÁCTICA PARA LA SALUD Y ALARGAR LA VIDA
Un artículo publicado en la revista European Journal of Preventive Cardiology, destaca que caminar al menos 3.967 pasos al día empieza a reducir el riesgo de morir por cualquier causa, incluidas las enfermedades cardiovasculares
al menos 3.967 pasos al día empieza a reducir el riesgo de morir por cualquier causa, incluidas las enfermedades cardiovasculares.
El número de pasos que hay que caminar cada día para empezar a ver beneficios para la salud es menor de lo que se pensaba, según un estudio que evalúa el resultado de 17 análisis diferentes de todo el mundo realizado hasta el momento.
Entre las conclusiones del artículo, publicado en la revista European Journal of Preventive Cardiology, se destaca que caminar al menos 3.967 pasos al día empieza a reducir el riesgo de morir por cualquier causa, incluidas las enfermedades cardiovasculares.
Eso se traduce en una caminata de 30 a 45 minutos, o unos 3 kilómetros, aunque varía de una persona a otra, dijo en diálogo con The New York Times (TNYT) uno de los autores del estudio, el médico Seth Shay Martin, cardiólogo de Johns Hopkins Medicine.
Más pasos es lo mejor
Los investigadores, dirigidos por el cardiólogo de la Universidad de Lodz (Polonia), Maciej Banach, examinaron la actividad física de 226.889 personas, para confirmar que cuanto más se camina, mayores son los beneficios para la salud.
Así, el riesgo de morir por cualquier causa o por enfermedad cardiovascular disminuye significativamente con cada 500 a mil pasos adicionales que se caminan. Un aumento de 1.000 pasos diarios se asoció a una reducción del 15% del riesgo de morir por cualquier causa.
Banach (también profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins) afirma que su estudio constata que estas mejoras en la salud se aplican «tanto a hombres como a mujeres, independientemente de la edad y de si se vive en una región templada, subtropical o subpolar del mundo, o en una región con variación de climas».
«Es la mejor medicina que podemos recomendar: simplemente salir a caminar», afirmó al TNYT Randal Thomas, especialista en cardiología preventiva de la Clínica Mayo que no participó en el estudio.
Una práctica con resultados favorables para la salud
Los científicos calcularon, además, que incluso si las personas caminaban hasta 20.000 pasos al día, los beneficios para la salud seguían aumentando.
En este sentido, el autor principal Ibadete Bytyçi, del Centro Clínico Universitario de Kosovo, en Pristina (Kosovo) sostiene que, «hasta ahora, no estaba claro cuál era el número óptimo de pasos, tanto en lo que se refiere a los puntos de corte a partir de los cuales podemos empezar a ver beneficios para la salud, como al límite superior, si lo hay, y el papel que esto desempeña en la salud de las personas”.
En su criterio, los datos disponibles sobre recuentos de pasos hasta 20.000 al día eran limitados, por lo que «estos resultados deben confirmarse en grupos más amplios de personas».
Acabar con el sedentarismo
Existen pruebas fehacientes de que un estilo de vida sedentario puede contribuir a un aumento de las enfermedades cardiovasculares y a una vida más corta. Los estudios han demostrado que la actividad física insuficiente afecta a más de una cuarta parte de la población mundial.
Hay más mujeres que hombres (32% frente a 23%), y la población de los países con ingresos más altos en comparación con la de los países con ingresos bajos (37% frente a 16%) que no se mueven lo suficiente.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de actividad física es la cuarta causa de muerte más frecuente en el mundo, con 3,2 millones de decesos al año relacionados con el sedentarismo.
La pandemia de Covid-19 también provocó una reducción de la actividad física, y los niveles de actividad no se recuperaron, dos años después de la misma.
Personalizar cambios en el estilo de vida
Este metaanálisis ha conseguido analizar, asimismo, si existen diferencias en función de la edad, el sexo o el lugar del mundo en el que se vive, en base a un seguimiento de los participantes durante un tiempo promedio de siete años. Cabe señalar que la edad media era de 64 años y la mitad de los participantes eran mujeres.
En las personas de 60 años o más, la magnitud de la reducción del riesgo de muerte fue menor que la observada en menores.
En los adultos mayores, se observó una reducción del riesgo del 42% en los que caminaban entre 6.000 y 10.000 pasos al día, mientras que en los adultos más jóvenes que caminaban entre 7.000 y 13.000 pasos al día se observó una reducción del riesgo del 49 %.