La Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) respondió así a la idea del Gobierno chileno de militarizar una zona del sur del país.
«A preparar las fuerzas, a organizar la resistencia armada por la autonomía, por el territorio y autonomía para la nación mapuche”
La Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), una organización radical de la etnia mapuche, llamó ayer miércoles a la «resistencia armada» en respuesta a la idea del Gobierno chileno de militarizar una zona del sur del país donde existe un enconado conflicto territorial que ha experimentado una escalada de violencia.
El líder de la CAM, Héctor Llaitul, criticó la propuesta del Gobierno del progresista Gabriel Boric de decretar un «estado intermedio», una figura que permitiría enviar a militares a resguardar la infraestructura pública, ante un aumento de violencia en el sur donde son frecuentes los cortes de carretera, incendios y tiroteos.
«El estado intermedio no es otra cosa que un nuevo estado de excepción. Es decir, los milicos esbirros nuevamente desplegados por el Wallmapu (territorio mapuche) custodiando los intereses del gran capital», dijo Llaitul al medio local Werkén Noticias.
«A preparar las fuerzas, a organizar la resistencia armada por la autonomía, por el territorio y autonomía para la nación mapuche”, agregó.
Numerosas acciones violentas
La CAM, la organización más relevante del movimiento «autonomista» mapuche de los últimos 20 años, ha realizado numerosas acciones violentas desde 1997 hasta la actualidad. La más reciente fue la quema de tres camiones en la región de La Araucanía (sur).
Reacio a decretar un «estado de excepción constitucional», una medida que tomó su predecesor, el conservador Sebastián Piñera, para desplegar durante meses a militares en el sur y encarar la violencia, Boric trató de encontrar una fórmula alternativa, que se debate en el Parlamento.
Se trata de una figura nueva que no contempla la actual Constitución y que se concretará a través de un proyecto de ley sustitutivo de otra iniciativa del pasado Gobierno, según explicaron desde el Ejecutivo.
«Tiene características muy distintas del proyecto de infraestructura crítica presentada con anterioridad (…) Esperamos encontrar voluntades en los distintos sectores porque es una situación real que aqueja a quienes transitan por las vías de nuestro sur”, explicó la ministra del Interior, Izkia Siches.
El viejo conflicto mapuche
La medida ha sido fuertemente criticada por numerosas comunidades mapuche -la etnia mayoritaria del país- y por sectores del oficialismo (izquierda) que denuncian un cambio drástico en la política de Boric, que durante meses criticó fervientemente el despliegue de las Fuerzas Armadas en el sur y defendió la vía del diálogo.
En La Araucanía el Biobío y otras regiones del sur existe hace décadas el llamado «conflicto mapuche», una disputa territorial que enfrenta al Estado, con algunas comunidades mapuche y empresas agrícolas y forestales de grandes grupos económicos que explotan tierras consideradas ancestrales por los indígenas.
En este contexto, son frecuentes los ataques incendiarios a maquinaria y predios, tiroteos con víctimas mortales y huelgas de hambre de presos indígenas.