El órgano encargado de redactar la nueva Carta Magna debe ser 100 % electo de forma popular. La nueva instancia también será paritaria y se acordó que habrá voto obligatorio en el plebiscito de salida.
«Creo que ninguno de los que entró hoy a esta reunión (…) pensó que íbamos a salir con acuerdos tan relevantes»
Raúl Soto
Presidente de la Cámara de Diputados
Líderes de los partidos políticos de Chile se reunieron ayer lunes (12.09.2022) para delinear un nuevo proceso constitucional y acordaron confiar la redacción de un nuevo texto a un órgano completamente elegido por la ciudadanía.
«Creo que ninguno de los que entró hoy a esta reunión (…) pensó que íbamos a salir con acuerdos tan relevantes», dijo a la prensa el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, al cabo de más de cuatro horas de reunión en uno de los salones de la sede del Congreso en Santiago. «Vamos avanzando a paso firme», agregó.
El 4 de septiembre, 62% de la ciudadanía rechazó una propuesta de nueva Constitución, elaborada por una Convención Constitucional cuyos miembros habían sido electos por votación popular, con paridad de género y 17 escaños indígenas reservados.
Este lunes se acordó que el órgano encargado de redactar la nueva Constitución volvería a ser 100 % electo de forma popular, aunque todavía no se sabe cuántas personas lo integrarán. El anterior estuvo compuesto por 155 «constitucionales». A diferencia de la vez pasada, la redacción será apoyada esta vez por un comité de expertos, aunque tampoco se definió el formato.
La nueva instancia también será paritaria y se acordó que habrá voto obligatorio en el plebiscito de salida, tal como ocurrió en el anterior proceso en que se impuso el rechazo.
Una encuesta revelada este lunes por el instituto privado Cadem mostró que tras el rechazo a la primera propuesta 67 % de los chilenos está de acuerdo con la redacción de una nueva Carta Magna.