No va más. La Comisión Permanente del Congreso desestimó esta mañana la propuesta del Ejecutivo, para que se confirme la candidatura del abogado Pedro Cartolín Pastor al cargo de contralor general de la República.
La decisión fue adoptada luego que 17 miembros de la Comisión Permanente votaran en contra del informe final de la subcomisión especial que se encargó de evaluar la postulación de Cartolín a dicho cargo.
Tras el resultado, el presidente del Congreso, Alejandro Soto, indicó que se informará a la presidenta de la República, Dina Boluarte, sobre la determinación adoptada a fin que proceda conforme a sus atribuciones constitucionales.
El informe final de la subcomisión evaluadora (que en las últimas horas dio luz verde a la candidatura de Cartolín) fue sustentado por su presidente, Jorge Montoya de Renovación Popular.
Durante su exposición, el referido congresista defendió los criterios que se utilizaron para evaluar al postulante los mismos que- aseguró- fueron “objetivos”.
“El señor Pedro Cartolín Pastor, en opinión de la subcomisión evaluadora, debe ser designado en el cargo mediante la aprobación de la resolución legislativa que hemos presentado”, sostuvo el parlamentario.
Durante su intervención, Cartolín Pastor dijo que aceptaba el reto de conducir la Contraloría General de la República motivado por su deseo de “contribuir al desarrollo del país, a través del buen uso de los recursos públicos y bienes del Estado”.
Negó tener una vinculación con el exmagistrado César Hinostroza o con personas involucradas en el caso “Los Cuellos Blancos del Callao”. En ese sentido indicó que solo ha mantenido relaciones amicales y protocolares en el ámbito de la magistratura.
Durante el debate correspondiente, el congresista Diego Bazán (AvP) consideró que existen dudas sobre los vínculos de Cartolín con César Hinostroza, por ello, pidió a los legisladores reflexionar respecto a las implicancias que representaría ratificar dicha candidatura.
Por su parte, Hilda Portero (AP) consideró que la intervención de Cartolín en la subcomisión evaluadora “no fue convincente” y cuestionó la eficacia del plan de trabajo que presentó.
