¿CÓMO HACER RELEVANTE UNA MARCA DIGITAL?

Donde antes las personas veían un logo, ahora también observan valores; y donde antes a una marca le pedían calidad y buen precio, ahora se espera que cuide el planeta o que esté a favor de la igualdad de género.

el medio digital es el medio ideal si se desea llevar a cabo una estrategia de comunicación eficaz

 La evolución de la tecnología ha originado un cambio indudable en los hábitos de las personas; desde juntarse con desconocidos para compartir transporte a través de una app, hasta alquilarle a alguien que no conocen, -y probablemente no conocerán- su casa para pasar sus próximas vacaciones. Y es que este tipo de acciones, que las personas suelen realizar con mayor frecuencia, se debe al buen manejo que han demostrado algunas marcas en influir, mediante la comunicación y el uso del medio digital, los hábitos y comportamientos de los usuarios.

Según un estudio de la consultora de comunicación, marketing digital y asuntos públicos, LLYC,  se debe entender que el medio digital es un espacio donde las marcas y personas se relacionan; donde antes las personas solo veían un logo, ahora también observan valores, y donde antes a una marca se le pedía calidad y buen precio, ahora se espera que cuide del planeta o que esté a favor de la igualdad de género.

Para que esa conexión se dé, el contenido debe ser clave, y más todavía para aquellas marcas que tienen como objetivo incorporar a sus filas al público más joven.

Ahora el público es más exigente

Un punto a considerar es la importancia de entender el insight, esa “verdad oculta” dentro de todas las personas o grupos sociales, que al ser tocada por algún mensaje o concepto, hace que la persona reaccione para bien o para mal. Por ello, estos insights son considerados como la única manera de poder destacar o lograr una mayor preferencia del público hacia el contenido que se transmite.

Asimismo, el panorama digital actual nos da a conocer que el público de hoy es más exigente y se encuentra fragmentado, lo que hace indispensable analizar el dispositivo en el que los encontramos -puede ser en pantallas pequeñas, grandes, físicas o táctiles- y conociendo cómo se utilizan junto al contenido que se desea difundir como los formatos interactivos de vídeo, audio, imagen o inmersivos.

De la misma manera, existe una democratización de la comunicación, donde cada persona u organización puede transformarse en una fuente de información superando a los medios de comunicación; el contenido se consume en segundos y llega a convivir con noticias de relevancia global o de profunda importancia, como suele suceder en redes sociales como Instagram, Snapchat y TikTok.

Es así, que la multiplataforma debe ser tomada como una oportunidad para poder tener contenidos más grandes, y que al mismo tiempo, estén sub-compuestos de muchos otros más. El entretenimiento aquí juega un rol fundamental, ya que se debe lograr que todas las piezas de la comunicación estén alineadas, no solo para responder a un insight determinado, sino para entusiasmar a los usuarios a que sigan el contenido de las diferentes plataformas.

El equilibrio entre la privacidad y la personalización

Finalmente, es necesario tener un equilibrio entre la privacidad y la personalización. Nos encontramos en una era del acercamiento de las marcas, donde la publicidad es adaptada a cada individuo y no a una mayoría. Los usuarios no son tan reacios a la entrega de los datos que están recopilando si saben para qué se va a usar, especialmente si tienen el control de poder eliminarlo. Por lo tanto, la obligación y el mandato actual de las marcas consiste en generar experiencias manteniendo intacta la privacidad de los datos recopilados.

En conclusión, se debe entender que el medio digital es el medio ideal si se desea llevar a cabo una estrategia de comunicación eficaz que permita que marcas y personas tengan una relación más directa estableciendo una conexión constante y recurrente entre ambas. La persona es el centro de la estrategia; debemos escucharla y para ello, es imprescindible el uso de los datos. Debemos basarnos en el análisis y no en la intuición.