Francis Bacon, el admirable filósofo inglés, dijo hace 450 años que “la verdad es hija del tiempo, no de la autoridad”. Y a esa verdad queremos llegar apristas y no apristas
El vocero de la bancada de Renovación Popular, almirante Jorge Montoya, ha presentado la Moción de Orden del Día 11048, con el propósito de que el Congreso de la República constituya una comisión investigadora sobre el fallecimiento del expresidente Alan García, “cuya muerte aún no ha sido esclarecida, ni debidamente investigada, en la forma y procedimientos que se aplicaron para promover su detención y motivar la decisión de acabar con su vida antes de ser víctima del escarnio y del abuso del Poder Judicial contra sus adversarios políticos”.
El documento se sustenta en las declaraciones del abogado Jaime Villanueva, ex asesor de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, que involucra en esos graves hechos “a los fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez y al periodista Gustavo Gorriti”, agregando que dicha acción judicial “fue concertada con sectores de la prensa y con actores políticos del Poder Ejecutivo”.
Asimismo, en declaraciones a los medios, el legislador Montoya agrega que “pese al fallecimiento, por solicitud del Ministerio Público, el Poder Judicial autorizó al equipo especial Lava Jato, a cargo de José Domingo Pérez, que acceda a los dos equipos celulares incautados el día que falleció. Ello revela – sostiene – un ánimo de persecución con el propósito de afectar la memoria y el legado de este personaje político”.
La decisión de la bancada de la agrupación del alcalde Rafael López Aliaga representa un tránsito hacia la verdad, porque no puede quedar en la oscuridad – menos en la impunidad – la muerte de quien fue miembro de la Asamblea Constituyente, diputado y dos veces presidente del Perú y que, según numerosos analistas, resultó víctima de una concertación criminal para detenerlo sin ningún fundamento y sacarlo del domicilio enmarrocado y con una casaca con la ominosa palabra “detenido”.
Hay numerosos elementos para demostrar la conspiración.
No sólo fotografías del fiscal encargado por Pérez para arrestarlo, que llegó a su domicilio a las seis del mañana acompañado del camarógrafo de un canal de televisión, sino documentos enviados por el Ministerio de Relaciones Exteriores al Uruguay distorsionando los hechos porque ocultaron los descargos de la defensa del mandatario e incluyeron reportes absolutamente falsos, de lo que tendrán que responder ante el Parlamento tanto el ex presidente Martín Vizcarra como su canciller Néstor Popolizio.
Francis Bacon, el admirable filósofo inglés, dijo hace 450 años que “la verdad es hija del tiempo, no de la autoridad”. Y a esa verdad queremos llegar apristas y no apristas, los peruanos de buena fe que creemos que un estado constitucional de derecho se sustenta en principios y valores, nunca en falsedades y menos en ruindades de quienes abusan de un poder temporal para causar daño a sus semejantes.