Quienes protestan pretenden permanecer “por tiempo indeterminado” en la Plaza de Mayo hasta recibir respuestas de Sergio Massa.
La inflación argentina, una de las más altas de América Latina, registró en junio pasado una subida interanual del 64 %
Movimientos de izquierda se manifestaron ayer miércoles frente a la Casa Rosada sede del Gobierno argentino en Buenos Aires, para reclamar mejoras sociales y pedir una reunión con el nuevo ministro de Economía, Sergio Massa.
Las columnas de manifestantes de la llamada Unidad Piquetera integrada por organizaciones no afines con el Ejecutivo de Alberto Fernández colmaron las calles del centro de la ciudad de Buenos Aires y se movilizaron a la Plaza de Mayo, frente a la casa de Gobierno y al Ministerio de Economía.
Estos movimientos sociales reclaman que el titular de Economía, quien asumió hace una semana, los reciba para atender las reivindicaciones «urgentes”de las personas trabajadoras desocupadas y precarizadas. Y pretenden permanecer «por tiempo indeterminado” en la Plaza de Mayo hasta recibir respuestas de Massa.
«Pasada una semana de la asunción de Massa como superministro, que solo tiene superpoderes para aplicar una política de ajuste al servicio del pacto con el FMI (Fondo Monetario Internacional) y enriquecimiento de la clase empresarial, no hay una sola medida para aquellos que somos los más afectados por el ajuste”, aseguraron en un comunicado.
La manifestación se realiza el día anterior de que se difunda el índice de inflación de julio de 2022, que el reporte de expectativas del Banco Central prevé en un 7,5 % mensual. La inflación argentina, una de las más altas de América Latina, registró en junio pasado una subida interanual del 64 % y las expectativas de inflación para el año se aceleraron al 90,2 % para diciembre de 2022 elevando las previsiones de pobreza por encima del 40 %.
Massa dijo que esta semana el Ministerio de Desarrollo Social avanzaría con una auditoría de los planes sociales que paga el Estado a sectores vulnerables y que son intermediados por organizaciones. Ante esto, ONG alineadas con el Ejecutivo también marcharon el 7 de agosto contra dicha auditoría y para solicitar un marco legal a la economía popular a la que pertenecen.
Para las organizaciones de izquierda, la manifestación que realizaron los movimientos sociales afines al Ejecutivo resultó «insuficiente para dar respuesta al ajuste del Gobierno” y acusan de «pasividad” a las centrales sindicales.