La medida anunciada por el gobierno que incluye toques de queda y el despliegue de 4.000 policías y 5.000 efectivos de las fuerzas armadas, busca contrarrestar la violencia generada por el narcotráfico.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció ayer viernes (29.04.2022) que decretó el estado de excepción por 60 días en tres provincias donde se registran los mayores niveles de violencia a causa del narcotráfico, que ha derivado en cientos de crímenes y masacres carcelarias.
“He declarado estado de excepción en las provincias (costeras) del Guayas, Manabí y Esmeraldas, efectivo desde la medianoche de hoy(05H00 GMT del sábado)”, expresó el mandatario en una alocución transmitida por medios estatales.
Agregó que en el marco del estado de excepción, ordenó la movilización de 4.000 policías y 5.000 militares a esas provincias, dentro de las cuales también regirá el toque de queda entre las 23H00 y 05H00 locales (04H00 y 10H00 GMT) para algunas parroquias como la de la localidad de Durán.
En esa población, vecina al puerto de Guayaquil, núcleo comercial del país y capital de Guayas, en febrero se registró el inusual hallazgo de dos cadáveres suspendidos de un puente peatonal al estilo de los crímenes de los cárteles mexicanos.
De la mano del narcotráfico ha crecido la delincuencia, que deja 1.255 muertos en el primer cuatrimestre del año, según cifras oficiales. Cerca de 440 crímenes se han producido en Guayaquil y Durán.
Desde febrero de 2021 también se han desatado en Ecuador varias matanzas entre presos miembros de bandas vinculadas al narcotráfico, con 350 fallecidos.