Estados Unidos anunció ayer martes (30.01.2024) que reactivará las sanciones al sector del petróleo y gas de Venezuela, después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) mantuviera la inhabilitación política de la opositora María Corina Machado.
Washington rechazó «el arresto de miembros de la oposición democrática y la prohibición de que candidatos compitan en las elecciones presidenciales de este año».
Washington «no renovará» a partir de abril una licencia otorgada en apoyo al Acuerdo de Barbados, pactado en octubre entre la oposición y el gobierno del mandatario Nicolás Maduro, indicó en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Además, revocará otra que autorizaba transacciones con Minerven, la minera estatal de extracción de oro de Venezuela.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden toma esta medida «a falta de avances»entre el mandatario Nicolás Maduro y la opositora Plataforma Unitaria, «particularmente en cuanto a permitir que todos los candidatos presidenciales compitan en las elecciones de este año», añadió.
El anuncio llega horas después de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro diera de plazo hasta el próximo 13 de febrero para «liquidar cualquier transacción» pendiente con Minerven.
De modo que Estados Unidos cumple su advertencia de reimponer las sanciones al petróleo, al gas y al oro venezolano que había levantado parcialmente con dos condiciones: la liberación de los presos políticos y garantías para la celebración de elecciones libres.
«Las acciones de Nicolás Maduro y sus representantes en Venezuela, incluido el arresto de miembros de la oposición democrática y la prohibición de que candidatos compitan en las elecciones presidenciales de este año, son inconsistentes con los acuerdos firmados en Barbados», se quejó Miller.
La decisión se produce después de varias advertencias de Washington a Caracas de revertir la relajación de sanciones que comenzó el año pasado, tras los llamados Acuerdos de Barbados entre el gobierno y la oposición venezolana.
El TSJ, de línea chavista, selló una inhabilitación política por 15 años contra Machado, quien arrasó en las elecciones primarias de la principal alianza opositora.
Además de mantener el veto a Machado, el Supremo confirmó el pasado viernes la inhabilitación de su posible sustituto en la oposición, el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles.
El veto sobre Machado y Capriles y el regreso de las sanciones suponen un revés para una hipotética normalización de relaciones entre EE.UU., Venezuela y la oposición.
Además de las garantías electorales, Washington exigía a Caracas levantar las inhabilitaciones a miembros de la oposición, relajar prohibiciones y liberar a presos políticos y estadounidenses «detenidos injustamente».
A cambio, la Casa Blanca flexibilizó algunas de las duras sanciones que pesan sobre la economía venezolana, como los límites a la venta de petróleo y gas en el exterior.
En diciembre, Estados Unidos liberó al empresario colombiano Alex Saab, aliado clave de Maduro, a cambio de varios venezolanos y estadounidenses detenidos en el país sudamericano.
Kirby dejó abierta la puerta al regreso de más sanciones sobre la economía venezolana.
Pero estos pasos hacia una posible normalización parecen frenarse en seco con los últimos acontecimientos.
Horas antes de la reimposición de las sanciones este lunes, John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo que las medidas que imponga EE.UU. dependerán de Maduro y su gobierno.
«Tienen hasta la primavera para honrar sus compromisos. Tienen decisiones que tomar antes de que nosotros midamos qué decisiones tomaremos», dijo Kirby.
Deterioro del clima político
El lunes, el jefe de la delegación del Gobierno de Venezuela en las negociaciones con la oposición, Jorge Rodríguez, advirtió que su país responderá con severidad si EE.UU. reanuda o aplica nuevas sanciones contra el país.
«Si hay alguna acción agresiva, nuestra respuesta será severa, recíproca y enérgica», aseguró Rodríguez en rueda de prensa.
En el mismo día, Machado reiteró sus intenciones de competir en las próximas elecciones presidenciales a pesar del veto confirmado por el Supremo.
Machado no se da por vencida en su desafío al chavismo a pesar de su inhabilitación.
«Quiera o no quiera Maduro, se va a medir conmigo y lo vamos a derrotar en elecciones presidenciales», dijo ante periodistas la exdiputada liberal, que descartó la posibilidad de que alguien la sustituya como candidata de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
El clima político se ha enrarecido con rapidez en Venezuela en las últimas semanas.
El gobierno denunció un supuesto complot para asesinar a Maduro y acusó a periodistas y activistas de ser parte de él.
Poco antes, tres dirigentes regionales de la campaña de Machado fueron detenidos y vinculados a una presunta conspiración contra el gobierno, según acusación del fiscal general, Tarek William Saab, quien anteriormente fue diputado constituyente y gobernador electo por el chavismo.
En medio de estas denuncias de conspiraciones que derivaron en la detención de civiles y militares, Maduro dijo el jueves que los acuerdos que firmó su gobierno con la oposición en octubre de 2023 en Barbados están«heridos de muerte».