EL NUEVO EJE DEL MAL
Escribe: Ricardo Sánchez Serra
Ese nuevo eje del mal, integrado por Irán, Hezbollah, Argelia y el Polisario, es un peligro para la paz y la seguridad sobre que el mundo debe estar advertido.
“El terrorismo representa una gran amenaza para la paz y la seguridad internacionales, “y en ningún lugar se ha sentido esta amenaza con mayor intensidad que en África”, afirmó esta semana la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
África es un continente que no está en paz debido al terrorismo yihadista, los conflictos civiles y étnicos, la lucha por los recursos, la corrupción, la pobreza endémica y la bola de nieve de los inmigrantes ilegales.
Muchos Estados son frágiles, por lo que son presa fácil del crimen organizado y de los terroristas. A ello se suma, la inestabilidad y provocación que causa que el terrorista frente Polisario haya recibido drones militares iraníes, a través de los también terroristas del Hezbollah y Argelia, protagonistas de un nuevo eje del mal.
La demostración clara y evidente de las advertencias de Marruecos que terrorismo y el separatismo son dos caras de la misma moneda es la injerencia militar, ideológica, política y espiritual de Irán y su grupo terrorista de Hezbollah en Argelia y su títere el Polisario.
La desesperación, cada vez mayor, del régimen militar argelino va más allá de la adversidad que tiene con su vecino del oeste, sino que se ha vuelto su única tabla de salvación para sobrevivir abrazándose al mismo diablo de la comunidad árabe-musulmana el régimen moribundo terrorista de Irán y Hezbollah.
Todo esto fue claramente demostrado en la nula participación de los líderes árabes en la última cumbre de la Liga Árabe que se celebró en Argel a principios de noviembre.
Política de terror
La política iraní es extender el terror -parte de su política exterior- y desestabilizar a los países árabes que considera enemigos -y son casi todos- y ahí está el caos del Yemén, Siria, Iraq o Líbano, y ahora pretende la desestabilización del Magreb, en especial Marruecos, otorgando los drones militares al frente Polisario.
Drones para atacar a civiles
Al respecto, debemos recordar que el Polisario y su cabecilla Brahim Ghali -acusado de delitos de genocidio, asesinato, torturas y desapariciones- anunciaron que atacarán a las ciudades marroquíes de Dajla, Smara, Bojador y El Aaiún. “Miles de jóvenes saharauis están dispuestos a llevar a cabo, con todos los medios a su alcance”, ya vemos cómo: no solo ataques comandos, sino con drones asesinos. Esto es terrorismo.
Ello no debe llamar la atención, debido a que al Frente Polisario tenía relación con organizaciones terroristas y que incluso se entrenaban en los campos de Tinduf en Argelia. Recuérdese que el terrorista Adnan Abu Walid al Saharaui, cabecilla del grupo yihadista Estado Islámico en el Gran Sáhara -adiestrado en Tinduf y responsable de la mayoría de ataques en Malí, Níger y Burkina Faso- fue abatido por los franceses en setiembre del 2021.
Escalan conflicto artificial
El Consejo de Seguridad de la ONU, en su última resolución, consagra anteriores disposiciones del órgano, confirmando el apoyo masivo de la comunidad internacional a favor de la iniciativa de autonomía marroquí, dándole un espaldarazo, y, en cambio, insta al Polisario a poner fin a sus obstáculos a la libertad de circulación de los Cascos Azules de la Minurso, en su zona de vigilancia y poner fin a sus obstáculos al movimiento de convoyes de reabastecimiento de sus observadores, además que se siente en el banquillo de las conversaciones, junto con su mentor Argelia.
El disgusto que le da la comunidad internacional, hace que el Polisario, al poseer esos drones, escale el conflicto artificial y desestabilice la región norafricana.
Al respecto, el embajador Omar Hilale, representante permanente de Marruecos ante la ONU, señala que es una nueva confirmación “que Irán y Hezbollah se están infiltrando en Tinduf y en el norte de África. Han pasado de entrenar a equipar al Polisario con drones. Esto es grave, no solo para Marruecos, sino para toda la región». Esto en el plano geopolítico.
Gravedad de la situación
El tema de los drones constituiría, en el plano militar, un cambio de juego y que Marruecos reaccionará en consecuencia. «Ellos (el Polisario) saben que cuando Marruecos decide reaccionar, lo hace de forma adecuada», subrayó.
En el plano moral, indica el embajador Hilale, resulta irracional que mientras el órgano de la ONU pide mayor ayuda humanitaria para los secuestrados saharauis que viven en Tinduf, por el riesgo de hambruna, el Polisario se jacte de haber recibido drones iraníes, cuyo modelo más barato cuesta más de 20 mil dólares, que equivalen a 300 raciones alimentarias durante un año, servicios médicos para 500 personas o la escolarización anual de 120 niños, en Tinduf.
De otro lado, si bien el Consejo de Seguridad prorrogó un año más a los Cascos Azules de la Minurso, el diplomático advirtió que si esa misión internacional se retira «el Reino de Marruecos tendría derecho a volver a la situación de antes» del alto el fuego y ocuparía ese tercio de territorio patrullado por la Minurso y que los del Polisario afirman engañosamente que es “territorio liberado”, tratando de confundir a la comunidad internacional.
Ese nuevo eje del mal, integrado por Irán, Hezbollah, Argelia y el Polisario, es un peligro para la paz y la seguridad sobre que el mundo debe estar advertido.
Con todo esto, nuestro país en forma absurda e irracional sigue reconociendo a un grupo terrorista (Polisario y RASD) como “Estado”, apoyando incluso que se abra una “Embajada”, que costaría casi un millón de dólares al año de las arcas del régimen militar argelino.