El gobierno de España rechazó asistir a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum. El motivo es la “inaceptable” exclusión del rey Felipe VI de esta ceremonia.
«Hubo matanzas, imposiciones. La llamada Conquista se hizo con la espada y con la cruz»
Andrés Manuel López Obrador
Así lo anunció en un breve comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores, que difundió el texto este martes tras conocerse que el monarca no recibió invitación para el evento.
«El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. el Rey de la invitación a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre en Ciudad de México”, dice el comunicado.
“Por este motivo el Gobierno de España ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel”,concluye.
Es usual que Felipe VI asista a las tomas de posesión de los jefes de Estado de América Latina como Jefe de Estado, algo que empezó a hacer cuando aún era Príncipe de Asturias.
Además del rey, estaba previsto que acudieran el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Sin embargo, tras este incidente, España no enviará a ningún representante a la toma de la que será la primera mujer en asumir la Presidencia de México.
Está decisión “se ha adoptado en defensa del jefe de Estado y ante una actitud de ese país que se considera inexplicable”, según recoge la agencia de noticias EFE.
Tras conocerse la controversia y la respuesta de la diplomacia española, Sheinbaum anunció que responderá por carta. “Mañana (hoy) les explico porque tiene su “chiste”. Mañana tempranito (…) no hay ningún problema”, dijo en declaraciones a la prensa.
Sheinbaum logró el cargo tras ganar las elecciones del pasado 2 de junio con un 60 % del total de los votos, que se traduce en una cifra récord de casi 36 millones de papeletas con su nombre. Tomará el relevo a Andrés Manuel López Obrador, que llegó al poder en 2018.
Esteimpasse en las relaciones diplomáticas entre México y España con la Corona de por medio no es algo nuevo.
En 2019, AMLO pidió a Felipe VI que se disculpara con los pueblos originarios de México por los abusos cometidos durante la Conquista del país por parte de España, hace 500 años.
López Obrador hizo esta petición a través de una carta.
«Hubo matanzas, imposiciones. La llamada Conquista se hizo con la espada y con la cruz», añadió en su momento a través de un video de Facebook.
El gobierno de España respondió entonces con un comunicado en el que lamentó que la carta se hubiera hecho pública y afirmó «rechazar con toda firmeza» su contenido.
«La llegada, hace 500 años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria»,dijo en su día el Ejecutivo, con Pedro Sánchez al frente.
AMLO retomó estas críticas en agosto de 2021 y en febrero de 2022, cuando habló de «pausar» las relaciones con España y con las empresas españolas.
«Vale más darnos un tiempo, hacer una pausa. A lo mejor, cuando cambie el Gobierno (el mexicano) ya se restablecen las relaciones», dijo.
La que será a partir del 1 de octubre nueva presidenta de México dijo a finales de julio estar de acuerdo en que debe haber una petición de perdón por parte de España por «la conquista española» que dejó «muchas masacres y violencia».
“Estoy de acuerdo que debe haber un perdón por parte de España. Lo he dicho en varias ocasiones, no es la primera vez que lo digo. Lo hizo ya el papa Francisco»,añadió Sheinbaum.
Sin embargo, sí mantuvo en su momento en la importancia de “mantener las relaciones con España”.