La Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, en una columna publicada ayer en el diario El Comercio, señaló que el Ministerio Público es «consciente» de que está enfrentando «intentos de presión, intimidación, campañas de desprestigio y descalificación» por parte del «poder político» para «obstruir» los avances de las investigaciones «contra la corrupción».
la corrupción en el poder (…) es más peligrosa, debido a que los funcionarios involucrados tienen mayor capacidad de información y posibilidad de influir en el uso del aparato estatal
Como se sabe, el último viernes, la titular del Ministerio Público fue denunciada penalmente por la presunta comisión de tres delitos: formar parte de una presunta organización criminal, encubrimiento personal y obstrucción de la justicia. Esta denuncia fue formulada por dos abogados cercanos al presidente Pedro Castillo: Raúl Noblecilla y Ronald Atencio.
el Ministerio Público tiene el mandato constitucional de investigar el delito y no vamos a claudicar en ese deber
En la referida columna, la Fiscal de la Nación, hace énfasis en que la «misión» de su institución es «luchar contra la corrupción desde el ámbito constitucional y legal» y que, para el cumplimiento de esa tarea «es indispensable el respeto a la autonomía del Ministerio Público«.
«Nada puede socavar más el orden democrático de una sociedad que la corrupción enquistada en el poder y ejercida desde éste. El Estado de derecho se afianza y fortalece cuando existen instituciones autónomas capaces de contrapesar el poder y, de ser necesario, investigar cuando se hace un mal uso de éste», señaló.
En ese sentido, recalcó que «desde el inicio»de su gestión ha decidido «enfrentar la corrupción en el poder de manera frontal».
«En nuestro caso, el Ministerio Público tiene el mandato constitucional de investigar el delito y no vamos a claudicar en ese deber (…) Por eso, es necesaria la investigación para develar aquello que se oculta y para evitar la impunidad», subrayó.
con orden, firmeza y celeridad, caiga quien caiga y pese a quien le pese, por el bien de la democracia y del Estado de derecho
Asimismo, señaló que «la corrupción en el poder»representa un «gravísimo riesgo para la democracia»pues busca instalarse en las «esferas del poder político».
«La corrupción en el poder (…) es más peligrosa, debido a que los funcionarios involucrados tienen mayor capacidad de información y posibilidad de influir en el uso del aparato estatal para sus fines delictivos», precisó.
Respecto a ello, indicó que su institución lucha de manera «frontal»contra la corrupción en el poder «con orden, firmeza y celeridad, caiga quien caiga y pese a quien le pese, por el bien de la democracia y del Estado de derecho».