Ahora, el reto es conseguir que se sume a la medida el mayor número posible de países, ya que el tope solo funcionará si participan los principales compradores, en particular China e India.
se pretende «reducir los ingresos rusos por ventas de petróleo» que es una importante fuente de financiación de la guerra de invasión en Ucrania
De concretarse, Rusia vendería su petróleo a los países de la coalición a un precio inferior al actual, pero aún superior al de producción, de modo que tendría un interés económico en seguir vendiéndoles, y así no cotaría sus suministros.
Los ministros de Finanzas del G7 reiteraron ayer viernes (02.09.2022) su propósito de reunir los apoyos necesarios para imponer un tope al precio del petróleo ruso, según un documento conjunto aprobado tras una conferencia virtual.
«Buscamos una coalición amplia para maximizar la efectividad», dice el documento que ha sido publicado en la página web del Ministerio de Finanzas alemán, que ejerce la presidencia de turno del grupo de los siete países más industrializados.
Contener ascenso de precios de energía
Con ello se pretende «reducir los ingresos rusos por ventas de petróleo» que es una importante fuente de financiación de la guerra de invasión en Ucrania y a la vez contener el ascenso de los precios mundiales de la energía.
El G7 reitera su solidaridad con Ucrania y la condena a la agresión rusa y constata que «los costes económicos de la guerra y los consiguientes aumentos de precios los sienten desproporcionadamente los grupos vulnerables en todas las economías y especialmente en aquellos países que ya afrontaban inseguridades alimentarias y desafíos fiscales».
Asimismo, los ministros se muestran convencidos de que el efecto de las sanciones que ya se han impuesto a Rusia aumentará con el tiempo y aseguran que seguirán velando por el cumplimiento de estas.
27 países de la UE deberán dar luz verde
El precio tope deberá ser determinado por la amplia coalición de países que se adhieran a la medida y la implementen, dicen los miembros del G7 (Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido, Japón y Alemania).
El documento admite que la UE necesita el consenso de los 27 Estados miembros y dice que el objetivo es coordinar las medidas del G7 con el sexto paquete de sanciones europeo.