JORNADA CÍVICA: MÁS DE 13 MILLONES DE ECUATORIANOS VAN HOY A LAS URNAS
Eligen entre la correísta Luisa González de la Revolución Ciudadana y el empresario Daniel Noboa de Acción Democrática Nacional. El ganador completará el período de un año y seis meses que le restan al presidente Guillermo Lasso.
Disputa es entre Luisa González de la Revolución Ciudadana y Daniel Noboa de Acción Democrática Nacional
Hoy domingo, 13,4 millones de votantes están llamados a asistir a las urnas electorales para elegir al nuevo presidente de Ecuador, entre Luisa González de la Revolución Ciudadana y Daniel Noboa de Acción Democrática Nacional. El ganador completará el período de un año y seis meses que le restan al presidente Guillermo Lasso.
De esta forma, los ecuatorianos cierran un ciclo intenso dentro de su historia republicana. Por tercera vez en el año ejercerán su derecho al voto y elegirán de forma anticipada a quien ocupará la Presidencia de la República por un corto período de un año y seis meses aproximadamente.
El proceso que viven hoy no es un proceso normal, sino que es el resultado de una decisión inédita en la historia del país, pues Guillermo Lasso pasará a la historia por ser el primer presidente que recorta su mandato y disuelve a la Asamblea Nacional, obligando al adelantó de los comicios.
La decisión tomada por el mandatario, es un hito. Y aunque algunos pueden señalar la medida como un acto desesperado para evitar la continuación del juicio político que pretendía adelantar el Parlamento en su contra.
También se puede indicar que fue el resultado de un proceso de desestabilización que comenzó incluso antes de asumir la Presidencia en mayo del 2021.
La ingobernabilidad y la ruptura de acuerdos políticos han sido la característica principal de estos dos años y medio de gestión de Lasso.
Acuerdos rotos
Luego de imponerse con solvencia en la segunda vuelta al candidato de la Revolución Ciudadana, Andrés Arauz, el presidente electo Guillermo Lasso tuvo que tomar la primera de sus decisiones controversiales, además de ser está la que impidió al mandatario gozar de la ansiada gobernabilidad en el parlamento.
En ese momento, su aliado Jaime Nebot, anunció un acuerdo para cogobernar la Asamblea Nacional, entre el partido CREO, el PSC y UNES (alianza que defendía los colores del Correísmo).
Lasso en un acto de coherencia política, dijo, y sobre todo ante la presión social que rechazaba el acuerdo de gobernabilidad con el correísmo, declinó la propuesta y se apoyó en una alianza con los movimientos Pachakutik, Izquierda Democrática que permitió a la Asambleísta Guadalupe Llori, escalar a la presidencia del parlamento.
Está alianza tampoco le ofreció estabilidad al gobierno de Lasso, quien tuvo que observar como algunas de las leyes propuestas no recibían el aval del parlamento.
Nueva mayoría y protestas populares