LIMA: CACEROLAZOS, MARCHAS MULTITUDINARIAS Y DISTURBIOS
Fue la más multitudinaria manifestación para exigir la dimisión del jefe de Estado. Hubo algunos enfrentamientos en los que destrozaron los vidrios de la Fiscalía, estación del Metropolitano, patrullero y la policía les impidió hacer lo propio con el JNE
La multitudinaria marcha cuyo objetivo era exigir la renuncia del presidente Pedro Castillo, y en contra de la inmovilización social en Lima y Callao, terminó lamentablemente en violentos enfrentamientos con la policía y ataques a edificios públicos y a una unidad policial de la PNP.
El abogado Enrique Ghersi dijo que Pedro Castillo Terrones tendrá que responder tarde o temprano ante la justicia por el secuestro de más de diez millones de personas.
La marcha inició hacia las 3 de la tarde con pre concentraciones en diversos distritos capitalinos mediante convocatorias mediante el hashtag #Fuera Castillo, y tres horas después todo hacía prever que se trataba de una manifestación democrática, además, de “un desafío a la medida totalitaria de querer imponer la inmovilidad a 10 millones de personas”.
La marcha cubría varias cuadras de la avenida Abancay y gran parte de la plaza San Martín, y a ella habían concurrido familias y marchantes de muchos distritos capitalinos “hartos de la ineptitud y el manejo irresponsable del gobierno que hace Castillo y sus aliados”, dijo a Guik.pe Marcela Bastidas, una comerciantes de textiles de Huancayo.
Sin embargo, hacia las 8 de la noche, grupos de vándalos iniciaron los enfrentamientos con la policía, lanzando piedras, en la avenida Nicolás de Piérola, a media cuadra de Abancay, donde atacaron la sede del Ministerio Público y algunos comercios.
También destrozaron los vitrales de la estación del metropolitano de Lampa con Colmena, pero la policía evito que lo hicieran con la sede del Jurado Nacional de Elecciones sin lograr su cometido.
Un patrullero de la Policía Nacional, con dos agentes dentro de la unidad, también quedó con los vidrios destrozados, mientras un grupo de mujeres intentaban calmar a los atacantes diciéndoles que “si agredían a los agentes, el Gobierno iba a desnaturalizar la protesta y acusarlos de golpistas”.
Además, los exaltados también atacaron a algunos periodistas de las televisoras. La marcha es considerado como uno de los eventos más multitudinarios desde que la oposición exige la dimisión del profesor chotano.
El vandalismo contrastó con el desplazamiento ordenado y democrático de los primeros escalones de colectivos políticos, grupos juveniles e incluso delegaciones religiosas y de otras opciones sexuales que exigen la vacancia del mandatario, antes “que impongan en el país el modelo Castro-Chavista”.
“La violencia, si la que la desataron no son infiltrados y no siguen consignas ajenas a los objetivos de la protesta, muestra el hartazgo y el hartazgo y el repudio de la población por la forma tan torpe, inepta e irresponsable con la que Castillo y sus aliados gobiernan”, según una universitaria sanmarquina.
“…lo más sano es que renuncie…”
Clarissa, integrante de un grupo pastoral de Breña, declaró que lo más sano, tanto para el presidente Castillo y, fundamentalmente, para el país, es su renuncia. La predicadora condenó los hechos de violencia protagonizados por un grupo de individuos que pidió “sean identificados”, dijo.
Algunos asistentes aseguraron que habían caminado unas tres horas para llegar al centro de la protesta contra el arresto domiciliario de millones de limeños y chalacos. «Castillo, en su pobre entendimiento, creyó que nos iba a atemorizar; la persona no tiene miedo cuando tiene fe y lucha por algo justo”, dijo un profesor de religión de un colegio de Breña.