LOS DELICIOSOS CHICHARRONES A LA LEÑA DE DOÑA OLGUITA
Urgente, sabroso y necesario, no hay nada mejor para combatir el frío y deleitar el paladar en familia que con un buen desayuno criollo. Y si de delicias hablamos, qué mejor que unos buenos chicharrones a la leña con el acompañamiento de preferencia de cada comensal, nos aconseja doña Olga Simón Rivas, una experimentada mujer en el arte culinario y quien tiene más de 30 años al frente de una de las chicharronerías más populares en Lurín.
Olga Simón Rivas
Como bien se sabe, el paladar de los peruanos es muy exigente; de manera que hay distintas formas de preparar unos buenos chicharrones, como también recetas familiares que se guardan bajo siete llaves
Y es que mañana sábado 18 de junio, se celebra el “Día del Chicharrón Peruano”, fecha vigente en nuestra agenda gastronómica desde hace once años en que mediante resolución 240-2011-AG del Ministerio de Agricultura se oficializó con el objetivo de fomentar y difundir el consumo de carne de cerdo.
Como bien se sabe, el paladar de los peruanos es muy exigente; de manera que hay distintas formas de preparar unos buenos chicharrones, como también recetas familiares que se guardan bajo siete llaves. Tal es el caso de la Chicharronería Bonsai, ubicada a la altura del kilómetro 40 (Playa Arica) de la Panamericana Sur, en Lurín.
El curioso nombre obedece a la paciencia y arte del padre de doña Olga, quien es un fanático de los cultivos y crianza de los bonsai. Ese arte, paciencia y dedicación que contagio a la familia en las lides culinarias; “porque la cocina es un arte”, nos advierte la propietaria.
Olguita, como la llaman de cariño, es fiel heredera de una tradición familiar, y ricos secretos, que viene de sus abuelos. Si bien en invierno sólo atiende sábados y domingos, los mejores “jueces” de su encantadora magia al frente del fogón de los leños son sus fieles seguidores, quienes por años suelen caer ante el embrujo de sus exquisitos potajes.
Alfonso Leyva
mañana sábado 18 de junio, se celebra el “Día del Chicharrón Peruano”, fecha vigente en nuestra agenda gastronómica desde hace once años en que mediante resolución 240-2011-AG del Ministerio de Agricultura
Apenas uno de acerca a su chicharronería sabe que está a un paso del máximo gozo al paladar. El aroma de su delicioso café, los tamalitos, la música amable y la atención suelen ser parte de una inigualable armonía perfecta. Sea en familia, con grupo, en parejas o hasta solitarios conocedores del buen comer, todos saben que la calidad de los potajes de doña Olga tienen marca de calidad.
No cabe duda que para todo en la vida hay que tener condiciones, perseverancia y ganas de aprender para salir adelante. Y de ello da fe doña Olga, quien conjuntamente con dos de sus hermanas ayudaban a sus padres; dos profesores emprendedores que empezaron el primer negocio con apenas una mesita vendiendo sanguches con un delicioso cafecito francamente adictivo.
Bien vale señalar que la responsable de este éxito emprendedor, característico de miles de peruanos, es la abuela de doña Olga, quien con su empeño apostó por un negocio en la difícil época de los años noventa. Por esa razón, siguiendo el ejemplo de doña Angélica Rivas, hoy Olguita sabe que no hay crisis que pueda obstaculizar el camino, cuando de por medio hay ganas y, sobre todo, una buena sazón. A no dudarlo, amigo lector, usted tiene mañana una cita imperdible en la Chicharronería Bonsai