LULA Y PETRO DEJAN SOLO A MADURO “POR ELECCIONES HECHAS A SU MEDIDA”

Brasil y Colombia ratifican que no enviarán observadores a las presidenciales, tras que las autoridades electorales chavistas retirarán la invitación que habían formulado a la Unión Europea

 

“…la dupla Maduro-(Diosdado) Cabello está cada vez más aislada y salvo su socio Evo Morales, que ya no representa a nadie, es el único que justifica sus atrocidades; no cuentan con el respaldo de ningún gobierno. Todos saben que estas elecciones están hechas para que gane Maduro y el chavismo…”

 

Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Colombia, Gustavo Petro, ambos del denominado grupo progresista del Socialismo del Siglo XXI,  ratificaron que no enviarán observadores a las presidenciales en Venezuela, tras hacer pública su “preocupación” por las trabas impuestas a los candidatos opositores por parte de las autoridades electorales chavista.

Como se informó, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela retiró la semana pasada la  invitación que había formulado a la Unión Europea para que enviara observadores, después de que el bloque ratificó las sanciones a miembros del Ejecutivo y el partido de gobierno, precisamente por poner trabas y boicotear la campaña del eje opositor que lidera Edmundo González Urrutia con el respaldo de María Corina Machado.

Una fuente de la Cancillería colombiana dijo a un periodista francés que “la dupla de Maduro-(Diosdado) Cabello está cada vez más aislada y salvo su socio Evo Morales, que ya no representa a nadie, ha perdido el respaldo de los gobiernos. Todos saben que las elecciones están hechas para que gane Maduro y su cúpula chavista”, señaló.

El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Venezuela no explicó las razones de la decisión ni aclaró si participará en una posible misión de observadores del foro BRICS, fundado por Brasil, Rusia, la India, China y Suráfrica, que al igual que el TSE fue invitado por las autoridades de Caracas.

Los gobiernos de Lula y Petro, antiguos aliados ideológicos de Maduro Moro, recibieron una áspera respuesta del régimen de Venezuela tras que se hiciera público sus quejas por impedir la participación de los opositores en la campaña electoral, la misma que en la actualidad es objeto de sabotajes por parte de los servicios de seguridad bajo control del régimen chavista.

Aunque el asunto pareció superado con la inscripción de la candidatura presidencial del exdiplomático Edmundo González Urrutia, abanderado de la principal coalición opositora, las discrepancias entre los gobiernos de Venezuela, Brasil y Colombia recrudecieron tras que el primero insistiera en aplicar su política antidemocrática contra sus adversarios.

En la tarde de ayer el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil confirmó que no enviará una misión de observadores a Venezuela con motivo de las elecciones presidenciales del 28 de julio.

Tampoco se ha aclarado aún si Brasil enviará una misión integrada por parlamentarios, como ha hecho para otras elecciones en países de la región.

La semana pasada, Colombia también anunció que no enviará misión,  pues según explicó el canciller Luis Gilberto Murillo no habría “tiempo” para «estructurarla» con las características técnicas exigidas por las autoridades venezolanas.